11 de febrero - 2020
Por Edgardo Cabrera
De no ocurrir alguna otra cosa de último momento (como protestas de transportistas), nos adelantan que será este martes cuando sea sometido a la consideración del Pleno el dictamen referente al juicio político en contra del alcalde de Huamantla, Jorge Sánchez Jasso, y hasta donde sabemos, el planteamiento es suspenderlo del cargo.
Ante el descalabro, también nos enteramos, que el edil priísta pretende hacerse la víctima y culpar al coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso local, José María Méndez Salgado de estar detrás del asunto.
Su problema es que dicho discurso nadie se lo compra, ni su propio partido, el PRI, que ayer se desmarcó del alcalde.
Tampoco la ciudadanía le cree, basta revisar las reacciones en redes sociales donde la condena es unánime en contra del presidente municipal quien busca culpables en lugar de asumir su responsabilidad y montar una adecuada defensa legal
Recordemos que Sánchez Jasso es acusado de corrupción, incluso enfrenta una denuncia penal por inflar el precio de la compra de luminarias en el año 2017, según la indagatoria declaró un gasto por 45 millones de pesos, cuando en realidad la inversión se estima de entre 15 y 20 millones de pesos.
Pero no es lo único, existe otra larga lista de anomalías detectadas por el Órgano de Fiscalización Superior, una de ellas presuntos actos de nepotismo ya que la cuñada del presidente municipal, Karen Capote Rojas, apareció en la nómina del DIF municipal y al ser detectada incurrieron en tráfico de influencias al trasladarla a Tequexquitla donde le dieron «chamba» en la administración de su correligionario y homólogo Oscar Vélez.
No hay que perder de vista que se trata de un Juicio Político, no de un mero juego como algunos de los defensores del edil lo quieren hacer ver, es cosa sería y parece que en todo este proceso el alcalde se durmió en sus laureles, ahora desesperadamente busca el amparo de su partido y del gobernador Marco Mena.
LIMPIA
En contraste, quien parece haber librado la sanción es la alcaldesa de Axocomanitla, la ex panista Martha Palafox Hernández.
El informe que elaboró la comisión especial que lleva su juicio la exculpó de los señalamientos de presuntos actos de corrupción que le iniciaron un grupo de ciudadanos.
Y es que hasta donde se sabe, a diferencia del de Huamantla las pruebas aportadas no son contundentes y lograron ser deslegitimadas por la defensa de la alcaldesa, ya que mientras Sánchez Jasso fue a narrarles un cuento chino a los diputados, la de Axocomanitla se puso las pilas y entregó documentación comprobatoria del gasto que le observaron sus acusadores quienes, por cierto, seguramente no se quedarán cruzados de brazos.
PATÉTICO
Por donde se le vea, la presunta participación de tres policías municipales de Apizaco en la supuesta violación de una jovencita es condenable.
En primer lugar porque se trata de servidores públicos a quienes se les paga para proteger y cuidar, no para utilizar una placa para someter y agredir a los ciudadanos.
En segundo lugar, se sabe que uno de los agresores sexuales fue pareja sentimental de la víctima, de ahí que aprovechara su confianza para ponerla como presa fácil de sus otros dos compañeros uniformados, los cuales utilizaron la patrulla para cometer la fechoría.
Tras el lamentable hecho, la propia corporación municipal de seguridad atendió el reporte de los familiares y dio con el paradero de los agresores, no sólo eso, el alcalde Julio Hernández los dio de baja de inmediato y fueron puestos a disposición del Ministerio Público para que se investigue y sancione a los ex policías.
Ojalá y este caso sirva para hacer una nueva revisión de los perfiles de los policías en Apizaco y en todo el estado ya que, si bien existen controles de confianza, en los hechos parece que más de uno ha logrado burlar esas pruebas para obtener una placa y un arma para delinquir.