PARA RIPLEY
2 de agosto - 2019

Por Edgardo Cabrera

Raro y sorpresivo resultó la difusión del informe de labores legislativas de Beatriz Paredes Rangel que emprendió esta semana por medio de radiodifusoras públicas y privadas del estado, así como por una página web construida ex profeso para tal fin.

Mediante una extensa entrevista, la ex gobernadora priísta da cuenta por la radio de lo realizado en su primer año de labores como senadora plurinominal. Por la vía digital colocó un documento donde puntualiza sus acciones en la Cámara Alta.

Sorprende, porque desde que dejó la gubernatura prefirió centrar su actividad de difusión en el plano nacional, en pocas ocasiones y gozando de alguna envestidura política se dirigió a los tlaxcaltecas, ya veremos si no es flor de un sólo verano y la priísta regresa a sus orígenes.  

Y es raro, porque pareciera que detrás de dicha acción no sólo está la intención de informar, sino también de inyectar oxígeno al maltrecho tricolor para seguramente comenzar a construir candidaturas para el 2021.

PRIMERA

Beatriz Paredes se convierte en la primera representante popular federal que hace dicho ejercicio de rendición de cuentas comiéndoles el mandado a los aspirantes a la gubernatura, los morenistas Ana Lilia Rivera y Joel Molina, así como a la panista Minerva Hernández.

Y si bien Ana Lilia y en su momento Álvarez Lima ofrecieron en enero un balance del primer periodo ordinario, se trató aquel acto más bien de un mero mitin político de despedida al senador que fue llamado para asumir la dirección del Canal 11, y para arrancar las aspiraciones sucesorias de la senadora.

En lo hechos ese acto no aportó datos duros, simplemente se presumieron los logros de la bancada de Morena como consecuencia de las iniciativas enviadas por el presidente López Obrador.

En el caso de la panista Minerva Hernández, también con intereses sucesorios, se ha mantenido apartada de los reflectores locales por lo que se ignora cómo presentará su informe legislativo porque, seguro, que lo hará aprovechando la puerta que le da el marco legal para promover su imagen.

PAN MORENAZO 

Con todo y las porras que le echan desde el ala azul-morena al dirigente José Gilberto Temoltzin, las cosas en el PAN siguen mal, la prometida reconciliación no llega, mientras que el supuesto trabajo por la unidad y la fortaleza tampoco se ve que rinda frutos.

Resulta que el jueves fracasó la sesión del Consejo estatal ya que no se logró el quórum requerido; al llamado se presentó una treintena de los integrantes del Consejo estatal conformado por más de 80 militantes.

La reunión era para aprobar el presupuesto 2019, sí, así como lo lee, a 5 meses de que concluya este año apenas pretenden establecer los parámetros de los gastos del presente ejercicio fiscal.

Tras el descalabro, el PAN deberá seguir desfasado en este tema que debió haber salido desde el primer trimestre de este año, tal y como lo establecen sus estatutos.

Para rematar, este fin de semana se prevé la renovación de algunos comités municipales y las grillas están a la orden del día ya que hay malestar por la presunta injerencia de personas externas en el proceso y la compra de votos.