Por José Luis Ahuactzin

El secretario de educación pública en la entidad Manuel Camacho Higareda, indicó que el movimiento encabezado por Wendolyne Amaro Ramírez por el que tenía secuestrado el complejo educativo, incurrió en excesos con sus exigencias, violentó el libre tránsito, no permitió los procesos administrativos se llevaran a cabo, como el haber despojado de bienes a un empleado del sector.

En entrevista, el titular de la SEP explicó que la legalidad privó en todo momento, e inclusive el diálogo solicitado por Amaro Ramírez había sido aprobado, siempre y cuando fuera por el canal institucional que es el secretario general de la sección 31 del SNTE, Demetrio Rivas Corona.

Pese a ello, los manifestantes exigían un diálogo directo con el titular de la SEP para demandar la renuncia de la directora de relaciones laborales, Claudia Xochihua Rodríguez; se cumpla su pliego petitorio de más de 28 puntos; y se le reconociera a Amaro Ramírez en la delegación como la única negociadora de peticiones de la delegación D-III-1 con acceso a la oficina del titular del ramo sin intermediarios «quería un derecho de picaporte…».

Camacho Higareda, detalló que sus demandas eran hasta cierto punto excesivas y no se podían cumplir, ya que la delegada sindical pedía se violentar la norma para que se le otorgará privilegios, como era la asignación directa de los banquetes al proveedor que designara Wendolyne Amaro para los eventos que tuviera la SEP. 

Además de este, exigían «pavos de calidad, que se les otorgará el control exclusivo de la cafetería, el control de los estacionamientos, se les acercara a su comodidad el reloj checador, entre otras exigencias…».

Ante estos excesos, señaló que se agotó todo espacio al diálogo para liberar el edificio y poder establecer mesas de trabajo sin afectar a terceros, pero existió cerrazón porque pretenden ser reconocidos como los únicos negociadores de la delegación sindical.

No obstante a ello, que se presentaron denuncias penales por diversos probables hechos delictivos, este miércoles al tratar de llevarse a cabo diligencias en el edificio, un grupo de empleados de la educación se resistieron al acceso, por lo que tuvieron que proceder conforme a la norma.

Incluso, Camacho Higareda explicó que en la revisión del edificio se deberá analizar si existen daños en el inmueble y no se cometieron robos de documentos, pues trascendió que uno de los cajeros bancarios del complejo fue vandalizado, se detectaron botellas de vino vacías.

Ante ello, el titular de la SEP aseguró que el diálogo estará abierto bajo el canal de comunicación con la secretaria general de la sección sindical 31 del SNTE, pues de manera legal se reconoce a la representación que encabeza Demetrio Rivas Corona.