Por Manuel Fernández

Pareciera que al partido en el poder, no le gusta ser excluido ni del ejercicio político, ni de los espacios de opinión, #NoSeSientan, ¿Pero?, de que podríamos hablar si la comunicación del PRI en redes sociales, se limita a replicar campañas nacionales y ¨tratar¨ de promover su proceso de afiliación #VoyAlPri, que obviamente NADIE, en estos momentos quiere ingresar.

Es que no sería muy relevante medir, pero sucede algo muy interesante que seguramente muchos de ustedes han notado, existen cuentas de partidos políticos, personas públicas, incluso los mismos representantes populares, que mantienen números arriba de los 10,000 seguidores como es el caso de la página oficial de Facebook del Revolucionario Institucional en Tlaxcala.

El fenómeno ocurre, cuando los seguidores son un buen número, pero las interacciones y reacciones no pasan de las 10 o 20, es decir, que de los 10 mil usuarios que en algún momento optaron por seguir a la página, únicamente entre 10 y 20 son motivados a interactuar; por lo que aquí pueden ser dos cosas: o tienes miles de ¨bots¨ o la página presenta un descuido impresionante, pues con esos números, al menos la página debería tener entre 50 y 100 reacciones, sin hacer uso de publicaciones pagadas, interesante…

Pero si hablamos de descuido, pues es absolutamente obvio, que el PRI no ha querido invertir en su comunicación partidista y mucho menos en medios de comunicación, pues son muy pocas las notas de impacto después del descalabro presidencial, que genera el revolucionario institucional, sinceramente desconozco si aún existe una área de comunicación, si existe una estrategia, es más, que alguien nos cuente, ¿Quién es el dirigente?

En el PRI, existen exponentes bastante visibles, para que el partido pueda construir una comunicación digital acertada, pues tiene algo, que aprovechando correctamente, podría hacer una enorme diferencia: cuentan con el poder ejecutivo (aún), y si quisieran, podrían generar una campaña que mostrara que no están muertos, y que pueden ser competitivos en el 2021, con muchos más argumentos, que el de ser, el partido en el poder.

Pero parece, que ni la dirigencia está interesada en marcar línea, y tampoco se ve a un gobernador priista, partidista o con amor al color rojo, que esté interesado en posicionar la imagen mediática y digital del PRI, que estamos de acuerdo, si quisiera, otra cosa sería. En su mayoría, siempre vale la pena despertar.

Insisto, que las dirigencias – poco creativas – pueden hacer un alto, y volver a definir o construir, la estrategia digital de cara al proceso electoral 2021, que aunque yo también soy de la idea de que en Tlaxcala, la comunicación digital aún no te define la elección, vaya que funciona al momento de sacar los hierros de los adversarios; entonces la pregunta sería ¿Con qué se van a defender? …

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