Bajo la lupa
29 de octubre - 2018

Por Edgardo Cabrera

Sin mayor protocolo y con muy poco ruido, el viernes por la noche mediante un comunicado de prensa se anunció el nombramiento de Pedro Sánchez Ortega como titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.

Tal y como lo establece la recién creada Ley Anticorrupción, el procurador General de Justicia, José Antonio Aquihauatl Sánchez, ejerció su facultad para designar a dicho funcionario que estará bajo su mando.

Y si bien fue su potestad, lo cierto es que existían como una veintena de currículos que fueron revisados por el propio gobernador Marco Mena y de los cuales se tomó la determinación de seleccionar a un personaje de bajo perfil que tuviera una conducta poco cuestionable en su labor como funcionario público.

El nuevo fiscal anticorrupción se desempeñó como Agente del Ministerio Público en la PGJE y es licenciado en Derecho por la UAT; poco se puede presumir en su trayectoria profesional por lo que en el comunicado donde se da cuenta de su nombramiento solamente se destaca que tiene estudios de Maestría en Criminología por la universidad particular del Valle de Tlaxcala.

Con dicho nombramiento queda completo el sistema estatal para combatir los actos de corrupción en la administración pública, por lo que ahora estarán bajo la lupa.

Veremos cuándo se desahoga la primera investigación y el resultado que se tenga porque es claro que los casos son numerosos; bien podrían empezar por revisar a los alcaldes que tienen cuentas públicas reprobadas, o los funcionarios estatales que también fueron señalados en el proceso de fiscalización del año 2017, uno de ellos, el rector de la Universidad Politécnica de Tlaxcala, Narciso Xicoténcatl Rojas, a quien le observaron la incorrecta aplicación de recursos públicos por más de 177 millones de pesos.

Enfermos de poder

En la bancada del PT del Congreso del estado nada más no pintan bien las cosas, por el contrario, la división ya escaló a tal grado que existen posiciones irreductibles.

Como muestra, la exigencia de la camaleónica Michael Brito quien demandó a la Junta de Coordinación y Concertación Política que se atienda el acuerdo de tres de los cuatro diputados de la fracción parlamentaria que desconocieron a Irma Garay como su coordinadora y en su lugar designen a María Félix Pluma.

Amén de que han emprendido una nueva ofensiva contra el área de comunicación social, que fue otorgada como cuota a la coordinadora del PT, y quieren remover al recién designado director, el reportero David Rodríguez, para imponer a una pelele de los intereses de los tres moscardones (Castro-Brito-Pluma) y con ello congraciarse con Lore y Álvarez Lima.

En contraparte, el papá de doña Irma y diputado federal, el poderoso e incluyente -dentro del partido de la estrella-, Silvano Garay, se mantiene operando con los alcaldes tlaxcaltecas a los que ha comprometido su respaldo en la gestión de recursos federales.

Ahora sólo resta ver de qué cuero salen más correas, porque es claro que dentro del PT todos están enfermos de poder. ¡¡¡Y se quejaban del PRI!!!

“No me voy”

Para este lunes se prevé la remoción del levanta dedos Castro como presidente de la Comisión de Salud del Congreso del estado, al menos eso fue lo que se les prometió a los trabajadores sindicalizados el pasado jueves tras la multitudinaria manifestación que realizaron.

Antes, se espera que exista la comparecencia de este sujeto con una comisión de empleados que estarán encabezados por la dirigente Blanca Águila, para dirimir sus diferencias y que se presenten las pruebas de los señalamientos relacionados con los homicidios en quirófanos, robo de infantes y otorgamiento de plazas a familiares de la oriunda de Zacatelco.

Sin embargo, trasciende que Castro ya advirtió que no se irá de la presidencia de la comisión y que tampoco les dará la cara a los trabajadores, por el contrario, tal y como actúa su patrona y titiritera (Lore), decidió emprender una campaña para martirizarse acusando a los que difamó de “trasgredir la soberanía del legislativo”.