En la mira
24 de agosto - 2018

Por Edgardo Cabrera

Finalmente sabemos algunos de los nombres de los destacados priístas que se encuentran en la mira del partido para ser expulsados por traición.

Resulta que los primeros sospechosos apuntan a los diputados federales salientes Ricardo García Portilla y Rosalinda Muñoz Sánchez.

Al primero lo señalan por presuntamente enviar a varios de sus incondicionales a operar a favor de Morena y sus candidatos, de forma concreta, al ex diputado local tricolor Carlos Augusto Pérez, quien anduvo activo y destapado con las huestes de AMLO tanto en el distrito II como en el III federal.

Incluso, previo a la designación de los candidatos morenistas, corrían fuertes los rumores de que García Portilla sería nominado candidato por ese partido.

Por si fuera poco, al diputado federal lo acusan de no haber movido ni un dedo a favor de los abanderados tricolores al senado, diputaciones federales y locales.

No sería raro que una vez que concluya su encargo como diputado federal, el Revolucionario Institucional le inicie un proceso formal de expulsión o, de plano, que sea relegado, como hasta ahora, tanto por la dirigencia estatal como la nacional.

Pero tampoco sería raro que el oriundo de Calpulalpan aparezca incrustado en el nuevo gobierno federal… ya veremos.

¿Rosita morena?

Rosalinda Muñoz Sánchez la acusan de traicionar a sus padrinos políticos Mariano González Zarur y Mariano González Aguirre.

Recordemos que el entonces gobernador Mariano la apoyó como alcaldesa, también la impulsó para ser candidata a diputada local y aunque perdió la hizo directora del Fomtlax.

Mientras que González Aguirre, al ser frenado por Peña Nieto para ser candidato a diputado federal, le cedió su lugar a Rosalinda y se sumó con todo el equipo del ex gobernador para que llegara a San Lázaro.

Ahora, nos cuentan, el marianismo tendría pruebas de que su ex pupila movió sus estructuras a favor de Morena en el proceso electoral pasado, y aunque se tomó fotos con el ex candidato presidencial del PRI, la operación fue adversa.

A lo anterior se le suman señalamientos de darle la espalda al menismo desde el 2016, cuando se inclinó a favor de Ricardo García Portilla en el proceso interno para elegir candidato a gobernador, situación que la dejó mal parada con el hoy gobernador del estado.

Pleito local

Para rematar, también trae bronca con la alcaldesa de su natal Tlaxco, Gardenia Hernández, ya que pretendió imponerle a casi a todos los directores del gobierno municipal, toda vez que en el pasado la edil perteneció al equipo de Rosalinda quien, recordemos, la impulsó para ser candidata a la presidencia municipal.

Entre el personal del que nos aseguran quiso meter al inicio de la administración se encuentran el director de servicios municipales, secretario del ayuntamiento, tesorero, director de cultura y de obras públicas.

Hernández Rodríguez, de manera institucional, cumplió con nombrar a director de obras públicas, tesorería y director de cultura, sin embargo siempre dejó en claro que aquellos directores no iban a ser mandados por dos cabezas.

Al director de obras públicas se le leyó la cartilla y se le dejó en claro que las licitaciones de obra no se pondrían a consideración de personas ajenas al municipio y no aceptó el nombramiento del sub director, por lo que a la semana renunció.

El tesorero nombrado por Rosalinda, quiso contratar a cinco elementos que lo acompañaron en Yauhquemecan, cuando la alcaldesa le dejó en claro que ella nombraba a los responsables de ingresos y egresos, también renunció. A partir de ese momento se creó una diferencia entre ambas.

Como consecuencia, los recursos federales gestionados por la diputada federal dejaron de fluir. En el año 2017, Rosalinda gestionó 4 millones de pesos que fueron aplicados por el Gobierno Municipal en 4 techumbres. Para este 2018, no llegó ni un quinto y todo parece indicar que para los próximos 3 años de la administración municipal el pleito seguirá en ascenso.