Por Esteban García

Al iniciar 2018, los alcaldes se deben poner las pilas y entender que la seguridad pública debe ser prioridad, no en los discursos, sino en los hechos.

Sucesos de violencia como los intentos de linchamiento registrados en últimas fechas hacen evidente que las policías municipales se han dormido en sus laureles

Los actos de inseguridad que se presentan y afectan la tranquilidad del ciudadano pueden ser prevenibles desde los municipios, pero la realidad es que los alcaldes no tienen claro cómo hacerlo. Esa es la razón por la que la ciudadanía enfadada se presenta con coraje a los informes de sus alcaldes: no ven resultados.

Los problemas en las comunas, empezando por la inseguridad, son temas de los presidentes municipales, dado que ellos son los que gobiernan, y en primera instancia, son los responsables de resolverlos.

El Gobernador ya les dijo hacia dónde deben orientar sus esfuerzos: hacia la contratación de policías suficientes, mejor capacitados y mejor pagados. No hay de otra. Sí, las patrullas, el equipo y las instalaciones son importantes, pero lo son más los elementos que los utilizan.

Ojalá dejen de distraerse en lo accesorio y empiecen a atender lo que es tan importante y prioritario.

ATAQUES INTERNOS

En la Comisión Estatal de Seguridad (CES), el comisionado Hervé Hurtado no solo debe enfrentar los embates de la delincuencia, sino también las oposiciones al interior de la corporación.

El funcionario ha aguantado firme, pero es claro que la tarea de enfrentar los usos y costumbres inerciales con los que se trabajaba en el pasado en la CES ha tenido su costo. No hay semana que no reciba al menos un “ataque felino”.

Sin embargo, es evidente que aquellos que lo quieren ver caer, con miras a tomar su lugar, erraron la estrategia, porque es infructuosa y no llegarán.

Es de ilusos suponer que un juego tan tonto no podría ser descubierto, de modo que mejor harían en ponerse a trabajar en vez de hacer grilla barata que, al final de cuentas, más que afectar la imagen de un servidor público, lastima la credibilidad de una institución.

Es lamentable que, desde adentro, no se quiere ayudar al gobierno y a sus proyectos, por anteponer intereses personales muy pequeños.

EXPECTATIVAS DE EMPLEO

Si 2017 fue el año del empleo en Tlaxcala, 2018 promete condiciones para seguir adelante en este camino.

De acuerdo con la Encuesta “Expectativas de Empleo” que elabora periódicamente la empresa Manpower Group, Tlaxcala es una de las entidades en las que se considera que hay altas expectativas de empleo para el primer trimestre del año.

Esto significa que se prevén contrataciones entre las empresas con inversiones en la entidad, lo que se verá reflejado en el número de empleos formales que registra el IMSS.

Ya la semana pasada, la firma Lavartex inauguró su planta en el municipio de Ixtacuixtla con una inversión de 25 millones de dólares. Ahí, el Gobernador Marco Mena manifestó que 2018 tiene que ser el año de la consolidación de la tendencia positiva en materia de generación de empleo formal.

Si las estrategias de promoción del estado se mantienen, el objetivo es sumamente factible.

ROBAR REFLECTORES.

Sumamente desafortunadas resultan las declaraciones del diputado Alberto Amaro.

Luego de varias semanas de que el Congreso aprobara el Presupuesto 2018, ahora sale a decir que la presente legislatura “castigó” presupuestalmente al Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), al quitarle 25 millones de pesos y etiquetar ese monto para la atención de las peticiones de infraestructura y apoyo social de los diputados locales.

Si realmente le preocupa la situación del organismo, sería congruente que renunciara a la proporción que le correspondería para que éste lo ejerza.

No cabe duda que, al calor de las precampañas, no importa la coherencia de las declaraciones en tanto tengan capacidad de robar reflectores.