A 9 años de los parquímetros en la capital nadie sabe a dónde fueron a parar más de 10 millones de pesos que ingresaron. Alcaldes como el de Chiautempan insisten en mantener un viejo esquema donde impera la opacidad y los contratos dudosos. El golpeteo electoral ya comenzó, panistas y perredistas empiezan a hacer su juego como parte de la agenda 2018

Por Edgardo Cabrera

A 9 años del funcionamiento de los parquímetros en la capital del estado nadie sabe a dónde fueron a parar los millones de pesos que ingresaron al ayuntamiento durante los trienios de Lorena Cuéllar, Pedro Pérez y Adolfo Escobar.

Solamente el año pasado, por este concepto, se supone que ingresaron a la comuna 1 millón 320 mil pesos de los 5 millones 720 mil que Copemsa cobró a los automovilistas por estacionarse en la vía pública.

Recordemos que existía un convenio con la empresa concesionaria para que solamente el 30 por ciento de los recaudado se destinara al ayuntamiento.

El asunto es que nunca se supo el paradero final de esos dineros (que se estiman en más de 10 millones de pesos en 9 años) porque ni se mejoró la imagen urbana, ni se bacheó, ni nada de lo que se prometió hacer con esos recursos, en contraste, se presume que el dinero se repartió de forma discrecional lo mismo para cubrir deudas que para pagar bonos de fin de año y de fin de administraciones.

Nadie puede negar que los parquímetros son un jugoso negocio y ahora que se canceló el contrato con la empresa privada y asumió la responsabilidad el ayuntamiento hablamos que ingresarán a la comuna al menos 6 millones de pesos cada año.

El reto

La alcaldesa Anabell Ávalos se convierte en pionera en el estado al quitar el negocio de los parquímetros a un particular para que sea la comuna quien controle y administre el sistema de estacionamiento.

La idea es buena y para que tenga éxito requerirá transparencia en el manejo de los fondos, aplicar estrictos controles para que los empleados del ayuntamiento no hagan su agosto con esa recaudación, garantizar mantenimiento en las máquinas y calidad en el servicio.

En contraste algunos alcaldes como el de Chiautempan insisten en mantener el viejo esquema donde impera la opacidad y los contratos dudosos para favorecer a una empresa con un negocio que es altamente rentable.

Golpeteo

Lo dicho, el golpeteo electoral ya comenzó, panistas y perredistas empiezan a hacer su juego como parte de la agenda 2018.

En Apizaco, por ejemplo, el edil arremetió en contra del Ejecutivo al cuestionar la labor de la PGJE, en particular de los Agentes del Ministerio Público a los que acusó de ineficientes por liberar a los delincuentes que son capturados por la policía municipal.

El asunto aquí es que las deficiencias van más allá de la Procuraduría o de un gobierno, no perdamos de vista que el nuevo sistema de justicia penal fue rebasado por la delincuencia y la inadecuada capacitación de todos los involucrados en la aplicación de la ley, y en eso la principal responsabilidad es de los legisladores tanto federales como los locales.