Por Alfredo González

Ante la discusión en el Congreso de la Unión de una Ley Federal de Seguridad Interior, el gobernador Marco Mena se pronunció plenamente a favor de la vigencia de una norma de ese tipo, en virtud de que es necesario clarificar las funciones de las fuerzas armadas que participan en tareas de seguridad pública y que tengan certeza jurídica que al momento no existe.

Inclusive, defendió el actuar del Ejército en las calles pese a múltiples acusaciones de organismos civiles sobre el atropello constante a derechos humanos: “la historia de México indica que nunca ha habido una participación de las fuerzas armadas que no sea honorable, esforzada, solidaria y de refuerzo a los anhelos de la gente. Creo que es correcto que las fuerzas armadas que nos ayudan en tareas de seguridad pública tengan lineamientos jurídicos en torno a esa actividad”.

Añadió: “la Ley de Seguridad Interna tiene que ver con una clarificación de las funciones de las fuerzas armadas en el caso en el que tengan que participar en algún lugar donde se requiere en materia de seguridad pública y me parece conveniente que tengamos una Ley de Seguridad Interna porque no la hemos tenido y nuestras fuerzas armadas requieren certeza legal y jurídica de que cuando nos ayudan en circunstancias necesarias tengan lineamientos claros en la Ley…”.

Mena Rodríguez recalcó que independientemente de que a nivel nacional Tlaxcala esté considerado con buenos números en materia de seguridad pública, eso no implica cruzarse de brazos pues si se da una circunstancia de inquietud y enojo, al entorno o la comunidad en donde ocurre no le importa ese ranking, sino que se le resuelva el problema.

Por otro lado, el jefe del Ejecutivo local adelantó que se va a someter a revisión si la Comisión Estatal de Seguridad (CES) se queda en ese rango o regresa al de Secretaría, lo cual será en términos de su funcionalidad y propósitos.

También reiteró que uno de los problemas más grandes que enfrentan los municipios es la inseguridad, pues muchas veces no tienen los elementos o presupuestos para hacer que sus agentes estén en condiciones de hacer mejor lo que deben, así que el gran reto es que las policías municipales estén a la altura de las circunstancias.

En ese sentido, Marco Mena observó que si los efectivos municipales no están certificados no pueden portar ni accionar armas de fuego, aunque dotarlos de esos insumos sea un reclamo de los alcaldes, “solamente los que están certificados y si alguien no aprueba los exámenes de confianza no pueden pertenecer a la corporación, así como es incorrecto que personas que ya cumplieron con los estándares de confianza y que están certificados, sufran un despido porque ahí perdemos un recurso humanos que es importante”.