Cabildeo
22 de septiembre - 2016

edgardo_2014_columna2

Nuestros legisladores federales andan muy activos por atraer recursos para la entidad, solamente esperamos que al final no existan “moches” o gestiones para mejorar la infraestructura de sus propiedades. Y el rector de la UAT es un creyente de que el pedir no empobrece, por eso planteó un incremento de casi 50 por ciento al presupuesto de la institución

Por Edgardo Cabrera

Cuando está por iniciar en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados la discusión de la propuesta de Ley de Egresos de la Federación enviada por Enrique Peña Nieto -la cual considera importantes recortes-, los representantes de Tlaxcala andan en pleno cabildeo para evitar ajustes negativos para la entidad

La priísta Anabel Alvarado dará la sorpresa en materia de gestión, nos enteramos que además de municipios, tiene dentro de la bolsa de sus propuestas a más de 40 grupos de campesinos para que accedan a fondos y proyectos dirigidos a ese sector.

En tanto que su correligionaria Rosalinda Muñoz trabaja con autoridades electas en busca de conseguir recursos adicionales y evitar que los recortes afecten a Tlaxcala.

Paralelamente, ambas legisladoras en conjunto con su coordinador y miembro de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Ricardo García Portilla, buscan apuntalar desde la Cámara de diputados el financiamiento para los programas anunciados en campaña por el gobernador electo, Marco Mena.

Entre las prioridades se encuentra la educación, dado el planteamiento de operar desde el primer año un ambicioso programa de becas.

Del lado del PAN, los tlaxcaltecas Juan Corral y Minerva Hernández trabajan en conjunto para apuntalar con recursos a los ayuntamientos albiazules que resultaron electos este año, así como para favorecer a otros alcaldes electos que les son afines, entre ellos el de Calpulalpan.

En suma, todos nuestros legisladores federales andan muy activos por atraer recursos para la entidad, solamente esperamos que al final no existan “moches” o que aprovechen su posición para mejorar la infraestructura donde estos políticos gestores tienen sus propiedades (recordemos a Mine y la pavimentación con recursos federales de la calle que conduce a sus oficinas), dejando de lado a la población que representan.

La primera carta a Santa

El rector de la UAT es un creyente de que el pedir no empobrece, por eso anunció que pedirá un incremento de 48 por ciento al presupuesto de la institución para el ejercicio fiscal 2017.

Rubén Reyes justificó su onerosa demanda al asegurar que la universidad ha sido castigada económicamente en el pasado por lo que se requiere de una cuantiosa inversión para su desarrollo.

El asunto es que la propuesta es simple y sencillamente imposible de alcanzar, máxime cuando se habla de un presupuesto austero a nivel federal ante la grave situación económica por la que atraviesa el país derivada, de entre otras tantas causa, por la caída en el precio del petróleo.

Quizá, tal y como se planteó en el plano de la administración pública federal, la UAT debería de empezar por revisar sus gastos: desde sueldos, bonos y viáticos, hasta optimizar y transparentar el ingreso y destino de las cuotas que se les cobran a los alumnos.

edgardocabrera_morales@hotmail.com

http://www.facebook.com/edgardocabreramorales

twitter @gentetlx