Tlaxcala| Gerardo Orta.- Un grupo de familiares de los ex policías estatales detenidos en enero del año pasado por el presunto delito de secuestro exprés, solicitaron la destitución de la Procuradora de Justicia, Alicia Fragoso Sánchez, por la fabricación de un delito que no cometieron los actualmente encarcelados.

A través de una manifestación pacífica que recorrió las principales calles de la ciudad capital, las esposas, hijos y hasta nietos de los ex policías denunciaron que la Procuraduría de Justicia de Tlaxcala ha fabricado pruebas en contra de los presuntos implicados para mantenerlos en la cárcel.

“Los supuestos secuestradores fueron fabricados por elementos de investigación de la procuraduría tlaxcalteca como ya obra en autos; tres de las presuntas víctimas ya declararon, desmienten haber sido secuestrados y narran cómo fabricaron el delito”, acusaron.

Los inconformes se apostaron a las afueras del Palacio de Gobierno en la capital del estado, para entregar un documento en el despacho del gobernador en el que exigen dar celeridad al caso y conseguir la pronta liberación de sus familiares.

Después de acudir a la sede del Poder Ejecutivo del estado, los inconformes se movieron al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y al Congreso del Estado para exigir que se agilicen los trámites para que comparezca la titular de la PGJE y explique el avance en el proceso judicial de los encarcelados.

Además, informaron que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) está en posibilidades de practicar un examen con base en el Protocolo de Estambul a la totalidad de los ex policías acreditables, para determinar si es que existió tortura para declararse culpables del delito de secuestro exprés.

De acuerdo a Araceli Gómez Elizalde esposa de Juan Carlos Yáñez Osornio, el examen será practicado a los ex policías una vez que se recuperen físicamente de la huelga de hambre en la que se declararon a manera de presión.