Tlaxcala| Redacción.- De tez morena, mirada franca y rasgos que evidencian sus años tras el volante, él es Clemente Ramírez Peralta de 51 años de edad, actualmente es operador de la empresa Auto transportes Apizaco-Tlaxcala-Huamantla (ATAH), jamás imaginó que al salir de su domicilio volvería transformado en un héroe anónimo, pues ese día le salvó la vida a un pasajero de 35 años de edad cuando sufría un ataque epiléptico; acepta que jamás imaginó la importancia de los cursos que recibió a lo largo de su capacitación, no hasta ese día.

El hecho ocurrió a inicio del mes de noviembre de hace un año, pasó desapercibido durante este tiempo, pocos sabían de su hazaña, sin embargo y luego de mucho insistir aceptó compartir esa experiencia que, literalmente, le cambio la vida.

Clemente recuerda que ese día se presentó a su jornada laboral, ascendió a su unidad y así inicio lo que sería uno de tantos días a bordo de su automotor, sin embargo el destino tenía preparado un escenario diferente, uno de sus pasajeros comenzó a tener un ataque epiléptico, el resultado pudo haber sido fatal sin la intervención de conductor de ATAH que –apenas meses atrás- había recibido una capacitación en técnicas de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y primeros auxilios.

“Ese día después de la salida empecé a escuchar gritos de los pasajeros, estacioné mi unidad para cerciorarme sobre lo que sucedía, entonces vi que una persona del sexo femenino de edad madura estaba sufriendo ataques epilépticos, lo primero que hice fue bajar a los pasajeros para darle espacio y que respirara con mayor libertad, además traté de alejarlo de los objetos para evitar que se pudiera golpear, aplique lo aprendido y afortunadamente todo salió bien”, dijo.

Es evidente que el operador de transporte público es un hombre de pocas palabras, sin embargo nos explica detalladamente como puso su oído cerca de la nariz y la boca del pasajero para constatar su respiración, le levantó la cabeza para ayudarlo a salir de la crisis y al cabo de unos minutos, el hombre exhaló profundamente y comenzó a respirar de forma normal. Enseguida llegó la ambulancia, pero el trabajo ya estaba hecho.

Clemente Ramírez nació en Tlaxcala, es casado desde hace seis años y con 3 hijos, uno de 8 y sus dos gemelos de 6 años; hace dos meses recibió la capacitación en RCP y primeros auxilios por médicos especialistas de la Cruz Roja, paralelamente asiste a la capacitación que la empresa ATAH oferta a sus conductores. La seguridad e integridad de los pasajeros es primordial, puntualiza Clemente.

“Las técnicas que he aprendido en mi vida y reforzadas con las que nos brinda en ATAH gracias a Dios salvaron la vida de un hombre, me doy cuenta de lo importante que han resultado para mí las capacitaciones, todo el mundo debería saber RCP y primeros auxilios, del hombre, sé que está bien, y me siento feliz por haberlo ayudado, reitero que para nosotros es muy importante la preparación que nos dan en la empresa”, concluyó.