Por Fernando Tamayo

Esta semana se da por concluido el proceso electoral federal de 2015. El cual bajo las modificaciones electorales realizadas recientemente, obligará al sistema político a replantear las reglas del juego democrático dado que el resultado más importante parece ser la indiferencia de la ciudadanía hacia lo público.

No sabemos si es por la crisis económica que permea a la mayoría de mexicanos, la falta de resultados palpables de las llamadas reformas estructurales que tanta expectación causaron, los casos evidenciados de corrupción en las distintas esferas del poder, la violencia e inseguridad en gran parte del territorio nacional o simplemente el cansancio social hacia una clase política incapaz de responder a los reclamos colectivos.

Hoy la brecha entre gobernantes y gobernados parece ser cada vez más grande, y el sentido de representación pública se desvanece ante un sistema que considera responder únicamente a los intereses de los partidos políticos.

Sin embargo el domingo como ciudadanos tenemos la enorme responsabilidad de acudir a las urnas a expresar nuestra voluntad a través del voto, no hacerlo es faltarnos a nosotros mismos, a nuestro deber cívico, pero sobre todo, a nuestro país que requiere hoy más que nunca una participación social mucho más activa.

No solamente se trata de un deber sino además, en términos prácticos, no sufragar ‎no es más que beneficiar a los de siempre. Aquellos que buscan mantener el status quo y vivir no una democracia sino una dictadura, una partidocracia. ¿Cómo modificar las realidades políticas si como electores no cumplimos con lo más básico; sufragar?

Este siete de junio más allá de estar o no de acuerdo con los candidatos que se presentan a elección estamos obligados a acudir a las urnas, de lo contrario, el camino hacia la construcción de un mejor país, de un mejor México, jamás podrá presentarse.

Por todo lo anterior, y pese a todas las carencias y complejidades del sistema, sólo a través de mecanismos institucionalizados es como lograremos el tan ansiado desarrollo. ‎En la historia mundial no existe mejor manera para atender los asuntos públicos que a través del modelo representativo ‎democrático.

Desde la barrera

De acuerdo a distintos estudios demoscópicos a los que hemos tenido acceso, los resultados electorales sorprenderán a muy pocos. En el primer distrito la contienda se ha cerrado entre PRI y MORENA, para el caso del Distrito II los acuerdos entre la oposición, de concretarse, darían la sorpresa. En el tercer distrito la elección parece de pronóstico reservado.

www.miradasdetalante.blogspot.com

fernandotmy@gmail.com

twitter.com/fernandotmy