13 de enero - 2015
Por Fernando tamayo
En medio de un ambiente político y social, consternado tras los acontecimientos lamentables a nivel nacional e internacional ocurridos en la parte final del año recién concluido, la tolerancia, el respeto a los derechos humanos y al Estado de Derecho se han convertido en el reto más importante de las democracias modernas y en el reclamo primordial de la sociedad a cada uno de los que contiendan por una Diputación Federal en el proceso electoral de este año.
Bajo esa tesitura vale la pena hacer algunas reflexiones sobre las nuevas reglas de los procesos electorales. Las disputas existentes entre los militantes de los partidos políticos mayoritarios, el papel que jugarán los nuevos partidos políticos y el entorno local.
Con las nuevas disposiciones en materia electoral se espera que las disputas entre los distintos aspirantes trasciendan por el camino de las propuestas por encima de las descalificaciones y campañas sucias que han sido constantes, al menos desde principio de este siglo. Con un árbitro renovado, el desafio del recientemente nombrado Instituto Nacional Electoral será garantizar y dotar de confianza a los electores de que su voluntad será respetada. Basta recordar el proceso local 2013 donde las impugnaciones y batallas electorales se vivieron en los tribunales.
En el plano de la vida interna de los partidos políticos tanto PRI, PAN y PRD deberán lidiar con la serie de escándalos en los que se han visto inmersos distintos personajes pertenecientes a los tres institutos. El caso del PRD es el más grave, no sólo por el hecho de que se ha dado cuenta de las relaciones que varios mandatarios provenientes del Sol Azteca y de las demás izquierdas mantuvieron con el crimen organizado durante sus encargos, y que en la mayoría de los casos han sido debidamente documentadas. De igual forma el perredismo nacional se encuentra en crisis tras la migración de sus figuras más importantes hacía otros Partidos Políticos, concretamente MORENA.
Para el caso de nuestra Entidad, el proceso federal intermedio lleva como premisa fundamental el hecho de que la misma lleva tras de sí el inicio de la sucesión gubernamental. Con el inicio del quinto año de gobierno marianista, lo que verdaderamente estará en juego para toda la clase política tlaxcalteca no serán únicamente las curules nacionales sino la primera magistratura local.
De esta manera los “jaloneos” al interior de PRI, PAN y PRD son la constante en los procesos pre-electorales. En el caso del Revolucionario Institucional la nota en las respectivas inscripciones fue la declinación de último momento que Mariano González Aguirre hizo para participar en la contienda por la Diputación del Distrito I. Las causas por las cuales el hijo del Gobernador tomó esa decisión solamente él las conocerá a detalle, sin embargo, la decisión fue prudente.
En el caso del blanquiazul una nueva batalla entre el adrianismo y la fórmula conformada por Aurora Aguilar, Adolfo Escobar y Alejandro Aguilar será la característica en sus respectivos procesos internos en los Distritos I y III. Por lo que hace al Distrito I, la Senadora Adriana con Orlando Santacruz buscarán cerrar la puerta al Presidente de Huamantla Alejandro Aguilar López dejando a un lado el posicionamiento que el munícipe del llamado Pueblo Mágico tiene en esa parte del Estado. En el Distrito III con cabecera en Calpulalpan la decisión de reservarlo para una candidata los ha puesto a un paso de la judicialización.
Por su parte el perredismo tlaxcalteca entre sus problemas y quebrantos internos hará que dicho Partido Político viva uno de los procesos comiciales más lamentables de los que se tengan memoria. Sin una dirigencia estatal y con cientos de militantes migrados a MORENA, el escenario se torna sumamente complicado.
Finalmente los partidos políticos menos representados, así como los de nueva creación, permanecerán pacientes para aprovechar las distintas coyunturas que se presenten entre priistas, panistas y perredistas y con ello cumplir su objetivo de mantener su registro nacional y poder acceder alguna diputación en la vía plurinominal. Sin embargo, y a pesar de la importancia que tiene la Cámara Baja en la ingeniería institucional nacional, lo único cierto será el nivel de abstencionismo que se presentará el próximo 7 de junio. Al tiempo.
Desde la barrera
Lamentable resultó la muerte de uno de los periodistas y críticos más importantes en la historia mexicana moderna. El fallecimiento de Julio Scherer deja un gran hueco entre los comunicadores nacionales y recuerda que la labor de informar debe sustentarse en dos pilares fundamentales; la objetividad y la veracidad.
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