La importancia de las OSC
7 de enero - 2015

opticadh

Ángeles Mendoza Arteaga*

Los derechos humanos son la piedra angular del orden constitucional, pero además deben serlo de nuestra realidad cotidiana. En la consolidación de esa realidad deseable, la sociedad civil juega un papel fundamental.

La importancia que tienen las organizaciones de la sociedad civil (OSC) en nuestra sociedad genera una fuerte motivación a quienes han trabajado y contribuido en el mejoramiento de la calidad de vida de la ciudadanía.

Son muchos quienes, con entusiasmo, continúan sumando esfuerzos en favor de los derechos humanos de grupos vulnerables, del combate a la pobreza, de la justicia y la seguridad pública, de la protección de los menores y las personas migrantes, de la igualdad entre mujeres y hombres, de la no discriminación, de la inclusión de personas con discapacidad, así como del cuidado del medio ambiente.

Por ello, resulta alentador para las organizaciones civiles que se les impulse y fortalezca, ya que son quienes están cerca de la gente de forma constante; quienes, con o sin apoyo de los gobiernos locales, resuelven muchas de las situaciones de la población que más necesita; quienes se unen por un bien común y organizan a las personas que, con su interés y altruismo, comparten la misma dinámica en beneficio de los que menos tienen.

Asimismo, las organizaciones de la sociedad civil son instancias que gestionan y orientan para lograr acceso a los programas que el gobierno federal asigna a los estados y municipios para que sean distribuidos entre la población vulnerable.

Mediante trabajo serio, las OSC confirman que, hoy por hoy, la sociedad civil es una gran aliada en la construcción de un México con menos injusticias, ya que los ciudadanos organizados han sido, y seguirán siendo, un poderoso motor de cambio social al ser no solo son beneficiaros de programas sociales, sino parte activa de su operación.

En nuestro país existen 28 mil OSC inscritas en el Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil.  Desde luego, se debe considerar que, aunque estén legalmente constituidas, no todas estas asociaciones tienen el objetivo claro de contribuir al bienestar de los demás.

Lo anterior se debe a que muchas de las organizaciones solo esperan obtener ingresos para sus propios intereses o para tomar parte en conflictos de índole política o social, y no para la búsqueda de soluciones y de beneficios para grupos vulnerables. Ante este panorama, es importante identificar y reconocer el trabajo de las OSC que realmente aportan su tiempo y esfuerzo para el desarrollo y bienestar de la población.

*Directora del Centro de Investigación y Capacitación en Derechos Humanos de la Comisión Estatal de Derechos Humanos