Por Fernando Tamayo

Finalmente llegó el día para el PAN, y como no hay plazo que no se cumpla y término que no fenezca, el pasado domingo los militantes de ese Partido Político eligieron a la persona que tendrá la responsabilidad de guiarlo por el camino del triunfo y posicionarlo en el escenario electoral, para lo cual  requerirá no solamente del liderazgo propio de cualquier dirigente, sino además, deberá emprender una verdadera operación cicatriz que le permita presumir una verdadera unidad interna.

Carlos Carreón tiene frente a sí el reto de hacer del PAN un partido ganador, tal y como fue propuesto por cada uno de los cuatro contendientes en el momento de buscar el apoyo de los militantes blanquiazules. Particularmente requerirá sumar al mayor número de liderazgos internos con el objetivo de que en los próximos procesos comiciales de 2015 y 2016, el panismo local logre ponerse de acuerdo para designar a los candidatos que representen dignamente a Acción Nacional y que tengan la fortaleza política y electoral para obtener el triunfo.

Ante tal situación, las primeras acciones tendrán que ver con el hecho de reconstruir las entrañas de un partido que hoy no tiene la unidad ni solidez necesarias para construir un proyecto que les permita recobrar las oficinas de Plaza de la Constitución número 3, por el contrario, actualmente las rencillas y malestares son mayores.

Y es que lo anterior es así dado que las fracturas, heridas, desacreditaciones, señalamientos y deslealtades serán difíciles de superar por aquellos que no obtuvieron el triunfo y que hoy no contaron con el respaldo de los activos. A pesar de que se han pronunciado por respetar los resultados electorales y sumar en beneficio de su partido, la realidad es que el nuevo Dirigente requerirá mucho más que el discurso y la buena voluntad.

Frente a esto, el PAN lejos de vislumbrar un camino más terso para enfrentar las próximas elecciones, hoy el panorama se percibe más complicado. Con lo ocurrido el pasado domingo, las preguntas se multiplican; ¿El nuevo Presidente del Comité Directivo Estatal y el grupo que representa, serán capaces de conciliar con los llamados «fantásticos”? ¿Lograrán sumar al “aurorismo” y construir a través de la Diputada Federal los puentes necesarios para recibir el apoyo y respaldo del Dirigente Nacional, Gustavo Madero? ¿Los panistas podrán encontrar la practicidad necesaria para dejar atrás esta guerra sin precedentes por la titularidad del CDE y mirar hacia adelante?

Las incógnitas son muy grandes. Lo cierto es que, mientras los panistas tratan de generar unidad y curar sus heridas, otros entes políticos como el PRI han comenzado a renovar sus estructuras y dirigencias locales con miras a la contienda del próximo año como preámbulo a lo que será la renovación del Gobierno Estatal en 2016. El reto para Carreón y el PAN será el más difícil de su historia política.

Desde la barrera

Fue aprobado el segundo ajuste trimestral de este año, recursos extraordinarios que reciben los 60 ayuntamientos, así como los tres poderes. ¿Serán capaces las autoridades municipales de transparentar el uso y destino de ellos? Al tiempo.

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