SAN PEDRO TLALCUAPAN

Del náhuatl Tlal- raíz de Tlalli, Tierra y –cuapan cabecera. “En la cabecera de la tierra”.
(Geonimia Tlaxcalteca. Amado C. Morales. 1971 P. 14).
Tlalcuapan. Del náhuatl Tlacotl: Jarilla y Apan: Río. “En el río de las jarillas”.
(La toponimia indígena en la historia y la cultura de Tlaxcala. Fernando Anaya Monroy. Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Históricas. P. 58).
Tlalcuapan que puede traducirse como “en el agua del juego de pelota” está agrupado como “religioso” por el sentido ritual, además de una finalidad de esparcimiento que tuvo entre el indígena este importante elemento cultural mesoamericano.
Tlalcuapan quiso significar “la tierra donde hallaron el cuapa o cúpula”. Palabra que en sus raíces se traducen como Tlalli- Tierra y –cuapa cúpula.
A más de cuatrocientas víboras lo que posteriormente le daría el nombre a ese suelo de Tlalcuapan, traduciéndose como Tlalli- Tierra, Coatl- Víbora y la terminación –apan, abundancial. Tlalcuapan: “Tierra donde abundan las víboras”.
Monografía de Tlalcuapan de Nicolás Bravo. Isaías Bello Pérez. Pág. 1 y 2.
Tlalcuapan se funda el diez de octubre de 1533 por Diego Martín Tzontlimatl Chichimecatehutli, por mandato de don Hernando Cortés quien da posesión de las tierras al fundador en presencia del C. Juez don Juan Alfonso de León.

En la ficha nacional del Catálogo de Monumentos Históricos Inmuebles del Estado de Tlaxcala, Pág. 240, clasifica al templo de San Pedro Apóstol de Tlalcuapan del siglo XVIII, el material utilizado es piedra y adobe con aplanado, la torre es de un solo cuerpo, tiene cúpula de planta octagonal, su bóveda es de cañón corrido, en su fachada se observan unas columnas de estilo neoclásico en la ventana arriba situada de la puerta, el decorado en su interior pintado es de estilo barroco. Su atrio fue en otro tiempo cementerio.
La imagen de San Pedro Apóstol tiene su origen en un documento escrito en la casa grande del barrio de Melendeztla en el año de 1730, escrito por el Presbítero Tomás Meléndez, donde narra la aparición de la bendita imagen, documento escrito en náhuatl.
Otro templo que tiene Tlalcuapan es el de la Virgen de la Defensa, en su interior se localizan unas pinturas murales que narran el paso del Anacoreta Juan Bautista de Jesús por el Barrio de Melendeztla. El festejo de la imagen se realiza el 12 de octubre.
La obra mural fue realizada por el maestro Javier Magdaleno Meléndez Bello y sus compañeros del Comité Misael Cahuantzi Bello, Ernesto Meléndez Bello y el Maestro Isaías Bello Pérez, sin dejar de lado la cooperación del pueblo de Tlalcuapan.
En el mes de diciembre se lleva a cabo “la navidad al pie de la montaña”, donde muchas familias Tlalcuapenses decoran sus fachadas de sus casas con luces, nacimientos de animales disecados, recreaciones naturales, en fin, todo un espectáculo navideño donde la creatividad, el ingenio se dejan volar, que es digno de admirarse.
Y como cada año el festejo patronal viene a ser toda una tradición cultural, legado del sincretismo español, enhorabuena y un abrazo cultural.
SAN PEDRO MUÑOZTLA

Muñoztla. Pueblo. Voz formada, significa “Lugar de Muñoces”. (Pág. 13. Geonimia Tlaxcalteca. Amado C. Morales. 1971.)
Muñoztla. Híbrido del español Muñoz y el abundancial náhuatl –tla. “Lugar de los Muñoz”.
Hibridismo que en otro apartado se tratarán en concreto han sido ubicados en la subcategoría “De interacción cultural”, pues este es en realidad el fenómeno que se realiza al enlazarse dos palabras o partículas de lenguas diferentes correspondientes también a un diverso patrón cultural que generan una nueva unidad. (Pág. 83).
Muñoztla- “Lugar de Muñoz”, “De los Muñoz”. (Pág. 82).
Hablar del origen de Muñoztla es hacer referencia a la cultura otomí que llega hacia 1662 y se instala en las faldas de la Matlalcueye en terrenos que pertenecían a Melendeztla, hoy Tlalcuapan, quienes les ofertaron el potrero de Tecuatitlan y Petlallozac para que vivieran y las familias muñoces cooperaron para la compra de la segunda campana del templo, con el paso del tiempo se unificaron formando Muñoztla aparte de Tlalcuapan, pero con el crecimiento poblacional deciden formar su propio “Pueblo”, en el año de 1949.
El templo de San Pedro Muñoztla es una edificación relativamente nueva, y con el esfuerzo de la comunidad han logrado embellecerlo en su interior con imágenes abultadas de yeso, pintadas y cubiertas de oro con un estilo barroco.
El templo tiene dos torres, cúpula, es de bóveda, su frontis está recubierto de ladrillo, a su costado tiene unos arcos y una casa cural y patio amplios, la forma que tiene el templo es de cruz latina que mira la oriente.
La exquisitez y el buen gusto del decorado hacen de este templo verdaderamente una joya celestial donde se evocan la paz y la tranquilidad.

Frente a la iglesia se ubica el kiosco construido en el año 2009, que fue inaugurado por el Presidente Municipal José Alberto Flores Guevara, también este parque tiene una fuente un monumento dedicado a Emilio Sánchez Piedras.
Y para aquellos que gustan del ecoturismo les invitamos a que visiten “La piedra del gentil”, que según dice la tradición oral que por estos lugares fueron habitados por personas gigantes y que una de ellas se sentó en la piedra y dejó plasmadas sus asentaderas, piedra que vale la pena conocer y que además es un deleite disfrutar del paisaje que la naturaleza misma nos regala.
Cabe resaltar que hubo un tiempo, que muchas personas oriundas de este lugar, retomaron la idea de las casas ecológicas y que aquí se daban cursos y se fomentaba cultura por la naturaleza. Pueblo de origen otomí que es consciente de la preservación y cuidado de la naturaleza, de su lengua e incluso de su autonomía, es importante recuperar la identidad como fundamento histórico de San Pedro Muñoztla, hoy abre sus puertas para invitarte a disfrutar de su cordialidad, hospitalidad y de su fiesta patronal.

Jesús Cortés Ilhuicatzi
Cronista Municipal de Chiautempan.