Por Edgardo Cabrera

En el PAN resultaron buenos para resucitar muertos, pero muy malos para predicar con el ejemplo y mostrarse en Tlaxcala como una oposición honesta, responsable, seria y coherente.

Resulta que tras la limpieza que hicieron con la llegada de José Gilberto Temoltzin a la dirigencia estatal, cometieron una serie de pifias.

Para empezar, el nombramiento de Lilia Caritina Olvera Coronel como responsable de las finanzas del partido tiene un dejo amargo, y es que resulta que la ex alcaldesa de Nanacamilpa enfrenta un proceso de responsabilidad administrativa por anomalías detectadas en el proceso de entrega-recepción de la alcaldía, entre ellas faltantes en bienes.

Por dicha acción legal que promovió la actual administración municipal, la funcionaria panista, responsable de los dineros del Comité Estatal, podría enfrentar la inhabilitación para ejercer cargos públicos.

Pero no es el único caso, el flamante secretario general del CDE, Miguel Ángel Polvo Rea, no pudo subsanar al menos 20 observaciones que le hizo el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) a su cuenta pública del año 2016, cuando despachaba como alcalde de Tlaltelulco.

Por ello enfrenta un proceso de responsabilidad indemnizatoria, al considerar que existió un gasto irregular del recurso público.

Con dicho antecedente, dónde queda la calidad moral de este personaje para cuestionar a sus adversarios políticos en el poder, sobre todo ahora que venga la época de ventilar las cuentas públicas de los que están en funciones.

OTRO MAL EJEMPLO

Y si lo anterior no fuera bastante, resulta que el nuevo coordinador de presidentes municipales panistas fue ventilado por presuntamente cometer diversos delitos en materia penal, fiscal y probable desvío de fondos públicos.  

Se trata del alcalde de Ayometla, Franco Pérez Zempoalteca de quien un grupo de regidores y presidentes de comunidad solicitaron al Congreso local la revocación o suspensión del cargo.

Entre las probables anomalías denunciadas están la falsificación de firmas de trabajadores, así como la simulación de información de los timbrados de pago a empleados y funcionarios municipales que se presentó ante el Sistema de Administración Tributaria.

El pasado 17 de marzo, día previo a la sesión del consejo estatal que definiría a la Comisión Permanente, la nueva dirigencia planchó la remoción de Eleazar Molina Pérez (edil de Tetla) de la coordinación de los alcaldes panistas y en su lugar fue impuesto el ahora acusado de corrupto.

Con dicho dream team, aunado al sepulcral silencio del nuevo dirigente, las cosas no pintan bien en el PAN. Ahora entendemos porqué cualquier mequetrefe, cartucho quemado o hambriento de poder se siente con los tamaños para promocionarse como aspirante a la candidatura al gobierno estatal.

TRES MESES

A colación, el 12 de abril se cumplen tres meses de la llegada de Pepe y Migue a la dirigencia estatal del PAN, y al momento no se ha formalizado la estructura directiva del partido.

Tampoco se conoce el número de las personas que ahí laborarán, o ya trabajan, y menos se sabe cuántos fueron despedidos y a cuánto ascendieron las liquidaciones. La transparencia, recordemos, fue algo que prometieron a sus militantes durante la campaña por la presidencia.