Una tras otra
11 de abril - 2018

Por Edgardo Cabrera

Una vez más le volvieron a dar palo a la dirigencia estatal del PAN en su intentona por expulsar a militantes que consideraron traidores en la pasada elección.

La Comisión de Orden nacional del mismo albiazul estimó que la demanda promovida por la Comisión Permanente del Consejo estatal en contra de Fredy García González no aportó las pruebas suficientes que comprobaran su deslealtad partidista.

Con ello le mantuvieron su calidad de militante, convirtiéndolo en uno más en la lista de los que no pudieron ser corridos tras el descalabro electoral del año 2016.

Recordemos que lo mismo ocurrió con Claudia Pérez Rodríguez a quien el Tribunal Electoral de Tlaxcala le dio la razón y ordenó al PAN restituirle sus derechos partidistas que le fueron suspendidos.

A los anteriores, recordemos, se agregan los procesos contra Aurelio Nicolás Méndez Acametitla, Esteban Morales Pluma, Bernardino Romero Jiménez, Víctor Manuel Hernández Durán y Rodolfo Jesús Reyes, a los que se les ordenó su expulsión y los cuales aún no han quedado firmes.

Pero más allá del pleito legal y el cobro de facturas que intentó hacer la dirigencia estatal azul, queda claro que el procedimiento entablado en su contra fue hecho con las patas, y lo peor del caso es que al menos dos, Claudia y Fredy se han mofado de los líderes albiazules ya que ahora trabajan electoralmente a favor de Morena.

No vamos lejos, Claudia Pérez Rodríguez está en la antesala de ser legisladora federal ya que es suplente por partida doble de Lorena Cuéllar, por un lado por la candidatura a la diputación por el III distrito y por el otro en la aspiración por la pluri donde ocupa el tercer lugar de la lista de la cuarta circunscripción.

Desmemoria

Ahora resulta que todos se quejan de la reelección, los partidos políticos y sus candidatos se rasgan las vestiduras al considerar que los actuales diputados locales compiten en ventajosas circunstancias al mantenerse en el cargo y al mismo tempo ser abanderados.

La realidad es que nadie se puede decir sorprendido ni quejarse del mamotreto electoral que aprobaron en el Congreso de la Unión, el mismo que fue avalado y secundado por los congresos estatales, entre ellos el de Tlaxcala.

La reforma que terminó con el principio histórico de la “no reelección” y consintió que senadores, diputados federales, legisladores locales y autoridades municipales pudieran repetir en el mismo cargo de manera consecutiva, data del 10 de febrero de 2014.

En la entidad la reforma en la misma materia se avaló el año pasado y, ni en el 2014 ni en el 2017 nadie se quejó ni contravino ante tribunales dichas reformas.

Por ello no se valen ahora los lloriqueos, mejor deberían ponerse a chambear y contrastar lo hecho por los reeleccionistas y las propuestas electorales de quienes son sus adversarios eso, sin duda alguna, dejará una mayor reflexión a los ciudadanos para castigar o premiar a los actuales diputados que buscan repetir en el cargo.