No ofrecen lo que piden
11 de abril - 2018

Por Marcos L. Tecuapacho

Desde el arranque de las campañas federales, representantes de la coalición “Por Tlaxcala al Frente” han sido enfáticos en demandar a los gobiernos estatal y federal que no metan las manos en el proceso electoral.

Piden que sus estructuras y programas no se desvíen para fines proselitistas.

Así lo dijo el secretario general del PRD, Ángel Ávila Romero, cuando vino al registro de los candidatos a diputados locales de la coalición “Por Tlaxcala al Frente”; también, el dirigente estatal del PRD, Juan Manuel Cambrón, al inicio de la campaña de candidatos al Senado de la coalición “Por México al Frente”, así como Gelacio Montiel Fuentes, al iniciar su actividad proselitista como abanderado de la coalición a la Cámara Alta del Congreso de la Unión.

Lamentablemente, los del Frente no están en la disposición de ser congruentes.

El pasado lunes, militantes y simpatizantes del PAN, PRD, MC y PAC realizaron un evento para cerrar filas en torno al proyecto de la coalición “Por México Al Frente”.

En el patio de una institución educativa privada de la colonia El Alto, de Chiautempan, Julio César Hernández Mejía, Coordinador General en Tlaxcala de la campaña presidencial de Ricardo Anaya Cortés, llamó al voto a favor de los candidatos a Diputados federales, Senadores y Presidente de la República, de la alianza.

Algunos medios consignan que los líderes de los partidos en la entidad, acompañados del Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Marcelo Torres, estuvieron presentes en esta demostración de “músculo político”, en el que se formalizó también la casa de campaña del candidato a la Presidencia de México, que coordinará el presidente municipal de Apizaco.

Lo malo en ello, es que, hasta donde se sabe, Julio César Hernández Mejía, no se ha separado del cargo de presidente municipal de Apizaco y, por lo tanto, estaría incurriendo en una clara violación a la ley, que sería materia de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE).

Recordemos que la normatividad electoral establece prohibiciones a los servidores públicos en el contexto de las campañas, y una de ellas es, precisamente, asistir en un día y/u hora hábil a mítines, marchas, asambleas, reuniones o eventos públicos que tengan como finalidad promover o influir, de cualquier forma, en el voto a favor o en contra de un partido político, coalición, aspirante, precandidato o candidato, o bien a la abstención en la emisión del sufragio.

Lo anterior, por supuesto, con independencia de que obtengan licencia, permiso o cualquier forma de autorización para no acudir a laborar y que soliciten se les suspenda el pago de ese día.

Ciertamente, la Sala Superior del Tribunal Electoral federal ha establecido que no existe restricción alguna para que los servidores públicos apoyen en los procesos electorales a un partido político o candidato, siempre y cuando no tengan alguna restricción, y en este caso, no está permitido hacerlo en días y horas hábiles.

Sin duda, Hernández Mejía debe atender prioridades: o los problemas que aquejan al municipio de Apizaco, u operar electoralmente para hacer ganar a Anaya, mientras los del Frente hacen un ejercicio de autocrítica para reconocer que no ofrecen lo que piden.

Comentario: marcosl.tecuapacho@gmail.com