Por Fernando Tamayo

Si alguien dudaba que el control político del Partido Revolucionario Institucional recaía en el mandatario estatal Marco Antonio Mena Rodríguez, el Gobernador se encargó de dejarlo en claro el pasado fin de semana al determinar a los hombres y mujeres que serán los responsables de velar por que Tlaxcala se pinte de verde, blanco y rojo en las elecciones de este año qué él y solo él manda en el Comité Directivo Estatal del PRI.

El primer priista del Estado comenzó desde los últimos meses del año anterior a construir el camino para tener el control total de su Instituto Político para ser él, el único y absoluto orquestador de la estrategia electoral priista en Tlaxcala. Así, comenzó por designar a uno de sus compañeros de bancada en la anterior legislatura local al frente del PRI en la Entidad. “El Profe” –como le gusta que le llamen- con el pasar de los meses paso de ser líder del tricolor a compañero de fórmula de la ahora ex Secretaria de Gobierno Anabel Alvarado.

Por su parte la legisladora con licencia quien encabeza la dupla priista en busca de una curul en la Cámara Alta alcanzó la confianza del mandatario tras su institucionalidad durante el proceso electoral donde Mena Rodríguez alcanzó la nominación y posterior elección como Gobernador.

De esta manera ambos personajes fueron recompensados al ser ungidos como candidatos al Senado. Pero por si esto no fuera suficiente, Mena Rodríguez tiene el control administrativo y operativo de su partido en la figura de su hermano Fabricio de quien se comentó en este mismo espacio arribó al PRI para de primera mano mantener las riendas en las manos del mandatario local.

Finalmente el Gobernador determinó ceder espacios a los demás grupos políticos y conformar candidaturas de unidad pese al berrinche de quienes a lo largo de su corta carrera política han demostrado inmadurez y falta de concertación partidista. Con la nominación de Mariano González Aguirre y Blanca Águila el titular del Poder Ejecutivo no solo da cabida a otros grupos, sino además da cumplimiento a los acuerdos generados con antelación.

Ante tal panorama la Administración Estatal en manos de Marco Antonio Mena Rodríguez será quien deba seguir dando buenos resultados electorales tanto al actual Presidente Enrique Peña Nieto, como al abanderado tricolor José Antonio Meade y acabar con el predominio comicial del pejismo en Tlaxcala. Al tiempo.

Desde la barrera

Por cierto que a los que no les han salido las cosas en eso de tejer fino es a los partidos de oposición quienes han visto su suerte cada vez que se conocen los nombres de quienes serán sus candidatos. Tal es el caso al interior del PAN donde recientemente se hizo público que el líder estatal se encuentra en la lista de Diputados Plurinominales y tiene prácticamente amarrada su posición en la Cámara Baja federal. Situación que mereció el descontento de varios panistas pertenecientes al adrianismo.

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