A través de este trabajo se conservan las especies existentes y se rescatarán algunos ejemplares en peligro de extinción

La Coordinación General de Ecología (CGE) lleva a cabo un estudio de las tres mil 065 especies vegetales de la región y de otros países que alberga el Jardín Botánico de Tizatlán (JBT), con el objetivo de introducir nuevas plantas para enriquecer la amplia gama florística que posee este espacio.

Efraín Flores Hernández, titular de la dependencia, informó que a través de esta estrategia se rescata, reproduce y conserva la biodiversidad de la entidad, además de que permitirá introducir especies en peligro de extinción para una posible reintroducción a su medio natural.

Especialistas en la materia recopilan datos cuantitativos y cualitativos de cómo se encuentran las especies vegetales de las secciones arboretun, xerófitas, acuáticas, medicinales, ornamental y de invernadero.

De acuerdo a los resultados que arroje este diagnóstico se determinará qué especies se cambiarán o incrementarán según las condiciones en las que se encuentran tras el periodo de estiaje.

Flores Hernández, indicó que este trabajo impulsará diversas acciones para promover una educación ambiental y concientizar a la ciudadanía sobre el cuidado y conservación de la naturaleza.

El titular de la CGE puntualizó que el Jardín Botánico Tizatlán cumple con la función de investigar, divulgar y conservar su patrimonio botánico, que se caracteriza por exhibir colecciones de plantas vivas registradas y etiquetadas en ocho mil hectáreas.