La Morena quiere más
25 de abril - 2017

Resulta que su condición de ex candidata (perdedora) a la gubernatura no ha sido suficiente para cederle caprichos en Morena, principalmente el reparto por anticipado las candidaturas del 2018. Parece que realmente no existe la intención de reglamentar la Huamantlada, más bien se ve que todo se trata de un asunto de golpeteo político o de perder el tiempo

Por Edgardo Cabrera

Nos cuentan que a Lorena la han parado en seco una y otra vez en Morena ante su pretensión de enquistarse en el partido mediante algunos de sus alfiles.

Resulta que su condición de ex candidata (perdedora) a la gubernatura no ha sido suficiente para cederle sus caprichos que no son más que repartir por anticipado las candidaturas del 2018 e incrustar a sus incondicionales en el círculo de la toma de decisiones.

Al interior del pejepartido la indicación es sólo una para todos los tránsfugas de otros institutos: las candidaturas las va a repartir solamente López Obrador por lo que nadie puede presumir tener asegurado algo, por lo que tendrán que hacer méritos para poder ser considerados.

Y es que las otras corrientes que confluyen al interior de Morena, específicamente la que trae Baldemar Cortés o Martha Palafox, no pretenden ceder terreno a personajes como Víctor Cánovas o Daniel Herrera Murga que tratan de ser infiltrados como “grandes” operadores.

Tampoco han podido conseguir nada otros personajes sobrevalorados en sus ex partidos, como Eréndira Jiménez quien de pasar a inminente dirigente estatal del PRD ahora en Morena no le tienen ninguna consideración, basta recordar aquella vez que vino López Obrador cuando tuvo que resignarse con esperar abajo del templete para saludar al Peje.

Por lo pronto en los próximos meses veremos cómo se destrozan personajes como Lorena, Martha, Álvarez Lima y otros ex priístas que se sienten purificados por el manto del pejelagarto y que se resisten a dejar de vivir de la política.

El arte

Parece que realmente no existe la intención de reglamentar la Huamantlada, más bien se ve con preocupación que todo se trata de un asunto de golpeteo político o de perder el tiempo.

Y es que el titular del ITDT, Luis Andalco remitió una propuesta al ayuntamiento de Huamantla para reducir la duración del festejo, la venta de alcohol, el número de toros y garantizar las condiciones de seguridad pública y protección civil de los asistentes y participantes.

Es decir, nada nuevo, es algo que, sin necesidad de reglamento, debería aplicarse, es una obligación de los organizadores cumplir con todo lo anterior y no se trata de una graciosa concesión.

Remitámonos a la historia reciente cuando el propio Andalco planteó algo similar a la administración municipal que encabezó el panista Alejandro Aguilar, la iniciativa durmió el sueño de los justos y, por sorprendente que parezca, nadie, ni el propio ITDT, insistió en la propuesta, menos endureció su postura, todo lo contrario, se consintieron las mismas prácticas durante los 3 años e incluso se aplaudió –como siempre ocurre- la concurrencia.

Si realmente quieren regular la Huamantlada no hay vuelta de hoja, es tarea del Congreso del estado –donde la mayoría es el PRI y sus aliados, entre ellos el PVEM- y le tendrían que entrar a una revisión a las normas relacionadas con el cuidado de la fauna, protección civil, seguridad, salud, y desarrollo taurino, realizar foros de consulta y opinión, en fin…

Cumplido lo anterior, ahora sí, debería elaborarse el reglamento.

De no empezar como se debe, es claro que la propuesta del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino y de su titular, Luis Andalco, es simplemente el arte de perder el tiempo.