Desde… San Lázaro
8 de febrero - 2017

La migración en la era de Donald Trump

Por: Juan Corral Mier

Diputado Federal por Tlaxcala    

El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump mantiene su promesa de campaña de deportar a los migrantes indocumentados; la escandalosa cifra asciende a 3 millones de mexicanos. Trump se refiere a todos ellos como criminales, pandilleros o traficantes de drogas entre otros calificativos denigrantes y amenaza con encarcelarlos o expulsarlos del país.

Si bien el anterior Presidente de esa nación, Barack Obama, fue quien más extranjeros deportó en los últimos 30 años de la historia del país del norte, por encima de Reagan, Bush padre, Clinton o Bush hijo. De acuerdo al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) la cifra asciende a más de 2.8 millones de personas; dichos datos reportan que en el año 2015 se registraron más de 120 mil eventos de repatriación a mexicanos, así mismo, de septiembre de 2015 a junio de 2016 gracias al programa de repatriación humana de esa nación; se recibieron al menos en territorio mexicano más de 180 mil compatriotas. Se espera que con la política antimigrante de Donald Trump esta cifra se triplique.

Según la Secretaria de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, Amalia García, cada semana arriban al Aeropuerto Internacional, dos vuelos con aproximadamente 135 migrantes deportados en cada uno de estos, pero tras el inicio del nuevo gobierno de EU, han llegado tres vuelos semanales y se estima que la cifra se incremente al doble; es decir, alrededor de 810 repatriados cada semana.

El martes 7 de este mes, al medio día el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, se reunió con los integrantes de uno de los vuelos en donde les dijo… “No están solos. No se sientan abandonados. Siempre estarán abiertas las puertas de ésta su casa” afirmando que encontrarán un espacio de desarrollo personal, pues presumió que en el país se han generado actualmente empleos como nunca antes los había, hay inversión productiva, México sigue creciendo y es un país que está generando oportunidades para sus connacionales.

Dicho lo anterior, me preocupan estas palabras, ya que el país que presume el Presidente Peña, no es el mismo país en el que vivimos los más de 100 millones de mexicanas y mexicanos. Un país en el que nos espera, en el mejor de los casos, un crecimiento menor al 1.5% durante este año y en donde, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), México concluyó el 2016 con 2.4 millones de desempleados, cantidad que muy probablemente aumente para este año; esto sin contar las flagrantes violaciones a los derechos humanos de los que han sido víctimas en todo el proceso de su deportación.

Para Tlaxcala el escenario también se vislumbra negativo, tomando en cuenta que el porcentaje de migrantes que nuestro estado aporta al país vecino es mayor a la media nacional. El gobierno actual debe estar preparado para recibir sin demagogia, mentiras, ni falsas promesas a un número importante de deportados, enfrentando así, la crisis que ocasionará incrementar la demanda en servicios de salud, educación, vivienda y generación de empleos en donde por cierto, también superamos la media nacional en pobreza laboral e informalidad.

El éxodo es un fenómeno social que el gobierno mexicano debe de atender y resolver de una manera eficiente, de no ser así, el panorama económico y de servicios no será nada alentador.

En estos tiempos de unidad nacional, ante tal amenaza extranjera, debemos estar dispuestos a cerrar filas y escuchar todas las voces; en Acción Nacional insistimos nuevamente en la urgencia de un cambio en la política fiscal del país, así como de la social, económica y de seguridad; sin dejar de lado el combate frontal a la corrupción, sin distingos, pero sobre todo sin simulación.