Desde… San Lázaro
1 de febrero - 2017

Por: Juan Corral Mier
Diputado Federal

Amables lectores:

A partir de esta fecha me incorporó al espacio de opinión de este prestigiado medio de comunicación, agradezco a los directivos la oportunidad que me brindan para que semanalmente emita mi punto de vista acerca de temas coyunturales en Tlaxcala y el país, así como del trabajo legislativo que desempeño desde el lugar que me honro en representar en la Cámara de Diputados Federal, Desde… San Lázaro. Gracias.

El muro, mucho que perder

Desde la ocupación estadounidense de Veracruz en 1914; México no experimentaba una crisis con el país vecino del norte, tan severa como la que ha tenido desde el amanecer del 2017.

La relación es amenazada por las políticas proteccionistas de un personaje con apenas unos días en el cargo, pero con toda una vida de resentimiento y rencor hacia los mexicanos y lo que ellos representen, estableciendo una agenda racista y xenófoba de la cual México está siendo la primera víctima. Estoy seguro que esta no será la última vez que hablemos de alguien tan controversial y dañino para nuestro país.

A lo largo de los años México y Estados Unidos han construido una relación fuerte y sólida en diferentes ámbitos: destacando el económico, de seguridad y en materia de derechos humanos así como en relación a los asuntos migratorios; siempre buscando una cooperación mutua.

En materia de seguridad ambos países han trabajado para Combatir al crimen organizado, México intercepta y destruye cargamentos de droga, y permite que la CIA y la DEA operen de manera más o menos libre en territorio nacional.

Con respecto a la relación comercial ambos tienen mucho que perder o mucho que ganar, el 40 por ciento de los componentes de los productos mexicanos se fabrican en los Estados Unidos, el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas tienen como destino ese país y casi la mitad de ellas pertenecen al mercado automotriz. En 2015 México exportó a Estados Unidos 78 mil millones de automóviles y autopartes y esa cifra, sigue en aumento.

Con la amenaza de que los mexicanos debemos pagar el muro, Trump ha puesto en riesgo la mayor fuente de ingresos que tiene nuestro país, me refiero a las remesas; por lo tanto el gobernador Mena Rodríguez debiera estar ocupado en disminuir el riesgo que representa esta amenaza para las más de 100 mil familias tlaxcaltecas. No hay que menospreciar que Tlaxcala ha pasado de intensidad migratoria baja a intensidad migratoria media.

Para México de enero a noviembre de 2016 las remesas representaron 24 mil millones de dólares, superando incluso a los ingresos petroleros que fueron de 23 mil millones respectivamente.

No solo México tiene mucho que perder También Estados Unidos lo tiene, si es que no se llega a una buena negociación que beneficie a ambas partes, 6 millones de empleos en territorio americano dependen de la relación México – Estados Unidos y se intercambian diariamente 1,500 millones de dólares entre ambos países.

Quizá Trump no dimensiona aún, todos los conflictos internos y externos que está cultivando en un gobierno que apenas empieza con la postura tan populista y radical que adoptó desde su campaña y que recrudeció aún más en estas casi dos semanas de ser el responsable del destino del país más poderoso del mundo; a la fecha mantiene conflicto con la prensa local, con la comunidad musulmana y gran parte de la comunidad migrante que vive en Estados Unidos, con muchos gobiernos latinoamericanos y de la comunidad europea, tiene nerviosos a más de la mitad de los gobernadores que se ven beneficiados con los acuerdos con México; vaya, es el primer Presidente que despide a su Fiscal por cuidar la Ley.

No podemos desaprovechar la oportunidad que da una crisis, Trump quiere seguir construyendo el muro y no podemos aceptarlo, sin embargo también tenemos en nuestras manos la posibilidad de tirar los muros internos, esos que nos lastiman tanto y que tienen a todas las y los mexicanos molestos con la clase política, tiremos el muro de la desigualdad, de la pobreza, de la corrupción y de la impunidad. ¡Aún es tiempo!