Con todo y la guerra de especulaciones que montaron desde el principio los lorenistas y sus corifeos, ayer se confirmó el triunfo de Marco Mena. Y Lorena perdió por confiar su campaña a un grupo de embaucadores que basaron su campaña en el ataque y las mentiras. Mientras que el PRD ofreció ser una oposición crítica pero responsable

Por Edgardo Cabrera

Con todo y la guerra de especulaciones que montaron desde el principio los lorenistas y sus corifeos, ayer se confirmó el triunfo de Marco Mena a quien le funcionó ignorar los ataques de sus rivales, cicatrizar heridas con los priístas y construir una Mega Coalición que sumó al PRI, PVEM, Panal, PS y de facto integrar a perredistas y al entonces candidato al gobierno por el PES.

El priísta empezó desde abajo, sus adversarios lo desestimaron y nunca se percataron que su principal fortaleza fue el carecer de pasado político, o al menos, con décadas de ocupar cargos de representación popular.

El gobernador electo y ratificado por el TEPJF, se impuso a 3 senadoras que tenían años de hacer precampaña aunque, hay que reconocer, el principal estratega fue Mariano González.

Ahora, lo que sigue, es esperar la conformación de lo que será el nuevo gabinete estatal, la realización de foros para enriquecer su plan de trabajo y conocer quiénes forman parte de su equipo de transición, el cual seguramente ya existe.

Por cierto que ayer, horas antes de que se conociera el fallo de la Sala Superior, Mena Rodríguez fue apapachado por el gobernante de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, quien formó parte del grupo de mandatarios que apoyaron a la ex candidata del PRD.

La perdedora

Lorena Cuéllar perdió por confiar su campaña a un grupo de embaucadores que basaron su campaña en el ataque a todos sus rivales y al apuntalar con mentiras la pos campaña, eso es algo que debe corregir si quiere participar de nuevo en la próxima contienda.

Tras su derrota y aleccionada por personajes de conocida calaña como Murga, Cánovas, Carvajal, Elia y Sergio, la ex candidata denunció un supuesto fraude en el conteo de votos, algo que nunca pudo probar por el simple hecho de que no tenía pruebas, pese a que siempre presumió contar con ellas.

Su primer alegato se le vino abajo, resultó que no tenían todas las actas de la jornada electoral simplemente por culpa de ella y su dizque dream team, el mismo grupito que hizo de lado al PRD en su ambición de acceder al prometido gabinete de Cuéllar.

Luego hablaron del rebase de topes de campaña, pero resultó que el despacho contratado ex professo para darle seguimiento y documentar los gastos de campaña del PRI también resultó un fiasco, nunca pudieron acreditar su dicho y les dieron palo en todas las instancias, desde el INE hasta ahora la Sala Superior.

En su desesperación, Lorena y su dream exigió ante la Sala Superior del Trife la apertura de todos los paquetes electorales para hacer un recuento de todos los votos, pero resultó –como aquí lo escribí y no les gustó- que esa petición estaba fuera de los tiempos legales; su sesudo equipo legal debió demandar el reconteo de votos el día de los cómputos distritales pero se durmieron en sus laurales. Ese argumento, el de exigir la apertura de paquetes fuera de tiempo fue la base para desestimar su demanda.

Y ya para rematar, alguien le sugirió declararse víctima de violencia de género ¡y les hizo caso de nuevo!, pero no sólo eso, volvió a mentir a sus huestes y a los tlaxcaltecas al asegurar que eso sería suficiente para anular la elección.

Pues resulta que esa causal de nulidad no existe en la legislación, así se lo remarcaron ayer los magistrados en la sesión donde dieron por concluida la marea de especulaciones que llegaron hasta el grado de asegurar que los juzgadores fueron sobornados por la “poderosa” comunidad mormona de Tlaxcala (¿cuál?); que el diputado federal Ricardo García Portilla sería el nuevo candidato al gobierno por el PRI; e incluso que los jerarcas políticos ya negociaban tirar la elección de Tlaxcala a cambio de otras entidades que tienen impugnado su proceso electoral.

Al final del día, sus dichos, como siempre basados en mentiras, fueron simples voladas que trataron de confundir a la población.

Responsable

Por cierto que mientras Lorena insistía en el fraude electoral que nunca pudo probar y lamentaba su primera derrota en urnas por medio de su cuenta de Facebook, el dirigente del PRD Manuel Cambrón mostró altura de miras al sostener que, si bien su partido no compartía el fallo de los magistrados, “acatarán” el resolutivo y serán una oposición crítica pero responsable, es decir, le dieron la vuelta a la página.

La posición del perredista es finalmente lo que se requiere, que los partidos y sus ex candidatos se pongan a trabajar desde sus respectivas trincheras.

La hora de los lamentos terminó ayer, ahora viene la etapa de poner a prueba el nuevo gobierno.

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