A dos semanas de la elección y por su negativa a reconocer su parte de culpa, es una realidad el distanciamiento entre Lorena y su partido, por ello es que la ex candidata se topó con pared en su afán de emular al Peje con aquello del “fraude”. Aunque Tlaxcala fue desestimada por él, se convirtió en el oasis en el desierto de la derrota de Manlio

Por Edgardo Cabrera

La ex candidata del PRD a la gubernatura se topó con pared en su afán de emular al Peje con aquello del “fraude” y la “gira informativa”, para justificar la derrota.

Nos enteramos que el Sol Azteca a nivel nacional decidió no respaldar a la senadora con licencia y le exigieron conducirse por la vía legal y dejar de lado la auto victimización ya que ese papel nadie se lo creyó desde que montó su teatro tras perder la elección.

El primero que habría pintado su raya fue Jesús Ortega, comprobó lo que tantos y tantas le dijeron: “la señora no sabe cumplir acuerdos”, y así fue, nunca lo dejó asumir el papel de coordinador de campaña (pese a que intervino para tranquilizar a su tribu y tener candidata única en el PRD), en su lugar prefirió a los priístas Víctor Cánovas y Daniel Herrera, con los resultados ya conocidos.

Otro que también decidió darle la espalda fue Agustín Basave luego de que la semana pasada Cuéllar acudiera al CEN para tratar de culpar al PRD estatal de la falta de representantes de casilla y eso fue algo que no le toleró el aún líder nacional ya que las cosas no fueron así como se las pintó

Y es que tras la evaluación del 5 de junio, quedó claro que la única responsable de que no tuvieran representación en todas las casillas y, por tanto, ahora no tengan el cien por ciento de las actas de la elección, es la hermana de la ex candidata, y es que en campaña la propia Lorena demandó al PRD hacerse a un lado y darle la coordinación a Mónica bajo las órdenes de Cánovas y Herrera Murga.

Pero la gota que terminó de derramar el vaso fue la impugnación, y es que tanto la ex candidata como su grupito de allegados determinaron hacer de lado al Sol Azteca en la ruta legal, rechazaron a los abogados enviados por senadores como Miguel Barbosa y la propia Dolores Padierna, así como al cuerpo jurídico del CEN del PRD. En su lugar prefirió recurrir a los mismos que la condujeron a su derrota.

A dos semanas de la elección y por su negativa a reconocer su parte de culpa, es una realidad el distanciamiento entre la ex aspirante y su partido, y para muestra la conferencia de prensa del pasado sábado cuando Agustín Basave (al anunciar su renuncia) no tuvo ningún comentario para la elección de Tlaxcala y menos para Lorena.

Por cierto

En eso de la negativa a respaldar el pejeplan, otros que tampoco tienen la intensión de meterse en una batalla que está perdida son la mayoría de los candidatos electos a diputados y alcaldes.

Aunque han recibido mensajes para organizarle su supuesta “gira informativa”, los triunfadores amarillos de la elección sostienen que no le deben nada a la ex aspirante a la gubernatura, por el contrario, más de uno fue víctima de los chantajes de su equipo.

Ninguno fue apoyado ni económica ni moralmente por el equipo que peleaba la gubernatura a pesar de que existían algunos distritos y municipios donde imploraban por su ayuda, ahí está Chiautempan o la capital del estado, por ejemplo.

Y saben de lo que hablan, basta revisar los resultados de la votación para gobernador y compararla con sus cifras, hay casos como el municipio de Tlaxcala donde hubo una tendencia abrumadora para la candidata a la silla grande mientras que para la alcaldía las cifras fueron vergonzosas.

Sin lugar a dudas hablamos de la simulación con la que se condujo el lorenismo hacía los perredistas.

Para el anecdotario

La renuncia de Manlio Fabio Beltrones tomó por sorpresa a los priístas, y cómo no!!!, nadie esperaba que en la evaluación de las elecciones del 5 de junio que realizaba el lunes durante la primera reunión de la Comisión Política Permanente se convertiría en el último acto del sonorense como líder nacional.

Ahí estaban los 5 gobernadores electos, entre ellos el de Tlaxcala, Marco Mena, así como el de Hidalgo, Omar Fayad; Oaxaca, Alejandro Murat; Sinaloa, Quirino Ordaz, y Zacatecas, Alejandro Tello.

No perdamos de vista que de las 12 gubernaturas que se concursaron, el partido en el poder no pudo hacerse de las 9 prometidas por Manlio y aunque Tlaxcala fue desestimada por él, al final del día se convirtió en el oasis en el desierto de la derrota tricolor.

Con Manlio suman 2 los líderes nacionales que renuncian, el otro fue el del PRD Agustín Basave.

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