Trabajadores acusan ausentismo, tráfico de influencias y tolerancia al acoso en una de las principales instituciones del estado.

Por Stephany Rodríguez

La Universidad Tecnológica de Tlaxcala (UTT) enfrenta un escenario de acusaciones que cuestionan la transparencia y el compromiso de su actual administración. Un documento de denuncia ciudadana, recibido por este medio, expone testimonios de personal con antigüedad en la institución que describen un panorama marcado por presuntos actos de corrupción, privilegios indebidos y omisiones ante denuncias graves.

Entre los casos señalados destaca el de la jefa del Departamento de Recursos Humanos, Hilaria Yolanda Hernández Dávila, quien, según se indica, no se presenta a laborar desde hace más de un año, aunque continúa percibiendo su salario. Este hecho contrasta con la política aplicada al resto de trabajadores, a quienes se les descuentan retardos e inasistencias.

El documento también apunta a Daniel Herrera Carvajal, señalado por mantener reuniones con el rector Lenin Calva Pérez en espacios privados, donde presuntamente se negocian beneficios laborales a cambio de cambios sindicales y plazas.

Otro de los nombres mencionados es el de Adolfo Conde Hernández, actual contralor de la institución, acusado de haber realizado actividades políticas, de enfrentar señalamientos por acoso y de carecer de un grado académico comprobable. Asimismo, se menciona al director de carrera José Luis Ramírez Conde, a quien se le atribuye encubrir a un docente señalado por alumnas por conductas de acoso.

La denuncia ciudadana concluye con un llamado a que las autoridades competentes investiguen a fondo estas irregularidades y se garantice un entorno universitario libre de abusos, corrupción y favoritismos.