Casos en Tlaxcala exhiben alarmante disparidad de edad entre padres de recién nacidos
27 de junio - 2025

Datos oficiales muestran diferencias de hasta 69 años entre progenitores.

Por Stephany Rodríguez

A través de redes sociales se viralizó un análisis realizado por la analista de datos Monserrat, basado en cifras de la Secretaría de Salud correspondientes a nacimientos registrados en 2023 y 2024. Entre los casos más comentados se encuentran dos ocurridos en Tlaxcala que figuran entre los 30 nacimientos con mayor disparidad de edad entre padres a nivel nacional.

Uno de ellos ocurrió en Huamantla en 2023, donde se reportó un nacimiento con un padre de 93 años y una madre de 24, marcando una diferencia de 69 años. El otro, en 2024, se registró en el municipio de San Pablo Apetatitlán de Antonio Carvajal, donde la madre tenía 17 años y el padre 75, es decir, 58 años de diferencia.

Los datos, compartidos inicialmente en plataformas digitales, rápidamente generaron reacciones entre usuarios y especialistas de diversas entidades del país. Médicos, activistas y académicos expresaron su preocupación por los posibles contextos en los que se dieron estos nacimientos, especialmente por el hecho de que en uno de los casos la madre era menor de edad.

Aunque los registros no permiten conocer los antecedentes de cada caso, el hecho de que aparezcan en los listados nacionales por la magnitud de la diferencia de edad ha encendido alertas. Algunos especialistas han señalado que estas cifras podrían estar vinculadas a dinámicas de desigualdad, relaciones asimétricas de poder, e incluso posibles casos de abuso o violencia sexual, principalmente cuando hay menores de edad involucradas.

Organizaciones feministas y defensoras de derechos humanos han recordado que este tipo de uniones no deben normalizarse, y que los nacimientos con estas características deben analizarse con una perspectiva crítica que permita entender el contexto y garantizar la protección de niñas y adolescentes.

La conversación continúa creciendo en redes sociales, donde también se exige mayor vigilancia institucional, atención integral a las adolescentes embarazadas y campañas de prevención con enfoque comunitario.