15 de mayo - 2025

Baja participación y desconfianza marcan la elección judicial en Tlaxcala.
Por Stephany Rodríguez
Durante una rueda de prensa llevada a cabo en Tlaxcala, César Reyes Chávez, director de Coparmex, e Ivón Jiménez Flores, directora de Coparmex Tlaxcala, expresaron su preocupación por la baja participación ciudadana en las elecciones judiciales que se están llevando a cabo en el estado. Aunque la cifra exacta de votos aún no es certera, ambos líderes coincidieron en señalar que la participación de los ciudadanos se está limitando a la observación del proceso, y no a la votación activa.
«Invitamos a todos los votantes a convertirse en observadores, ya que las redes sociales permiten dar visibilidad a lo que ocurre durante este proceso», comentó César Reyes. Según los organizadores, las estadísticas hasta el momento indican que apenas un 20% de los votantes podrían participar activamente, lo que refleja la falta de interés y la desconfianza en el proceso electoral. La situación se agrava con las encuestas previas, que no garantizan un respaldo significativo al proceso.
Uno de los puntos que más ha generado controversia es el perfil de los candidatos, que incluye magistrados para el Tribunal Superior de Justicia Electoral, así como varios candidatos a magistraturas para el Tribunal de Justicia Administrativa y otras instancias. Sin embargo, la presencia de perfiles cuestionados, algunos relacionados con posibles actos ilegales, ha sido una de las principales críticas de los organizadores.
Reyes Chávez también destacó la falta de motivación entre los ciudadanos para participar en la elección, considerando que, a pesar de las reformas, el proceso no ha logrado generar el interés necesario. «Nos preocupa que la baja participación se vea como un fracaso de esta reforma judicial, y aunque entendemos que las elecciones no siempre movilizan a la población, este proceso necesita contar con una mayor legitimidad», afirmó Reyes.
La llamada a la observación se intensifica, pues tanto Reyes como Jiménez Flores enfatizaron que la transparencia del proceso es clave para garantizar que las reformas judiciales se alineen con los estándares de justicia y legalidad, especialmente ante un contexto donde la participación es baja y la desconfianza crece.