¿QUIEREN APLAUSOS?
21 de abril - 2025

Por Edgardo Cabrera

El saldo oficial es de 700 hectáreas boscosas afectadas por el incendio del cerro de San Gabriel en Altzayanca, de la fauna carecen de estimación, lo que sí, informan que el siniestro fue combatido por 436 personas, casi 300 voluntarios, es decir, la mayoría; se trató de gente del pueblo que hizo lo que pudo para tratar de frenarlo y evitar que alcanzara viviendas ante la torpeza gubernamental exhibida por los propios pobladores y a los que tratan de desestimar desde el gobierno al acusarlos de “mentir” para desestabilizar a la Triste Historia.

Pero lo hechos son evidentes y los testimonios incontables, la conflagración se inició en el municipio poblano de Libres; la velocidad y orientación del viento lo avivó y lo dirigió el martes a Altzayanca. Desde que comenzó hubo alerta pero lo desestimaron en las primeras 24 horas, prefirieron la inauguración de obras, esa práctica creada por los gobiernos del viejo régimen para propagandear y mantenida por los prianistas que ahora gobiernan con las siglas de Morena.

Después de 48 horas hubo un poco de preocupación, pero a la crítica. Finalmente declararon la contingencia ambiental, vinieron los videos con mensajes amorosos, recomendaciones de prevención y hasta una visita de la gobernadora Cuéllar donde le llovieron reclamos, esperaban aplausos y agradecimiento, pero el desastre ya había ocurrido y la gente exigía personal en el combate, no a los funcionarios fifís estorbando y simulando cargando botellitas de agua. 

En el tercer día, ya con cientos de hectáreas consumidas por el fuego y miles de críticas en las redes sociales, volcaron el apoyo gubernamental. Presumieron tres aeronaves en la acción, una sola, la de Conagua servía para descargar líquido retardante desde el cielo; el helicóptero del gobierno andaba de mirón y con recorridos turísticos de los lamebotas del secretario Marrufo para hacer penosas crónicas, y el de la CFE simplemente registró afectaciones a la red eléctrica.

Fue hasta el viernes cuando se logró controlar el incendio y, de inmediato, ¡ahora sí!, el anuncio festivo y oficial de que “gracias a la acción inmediata y oportuna se logró el objetivo”, una vez más la propaganda como forma de gobernar, pero ya nadie les cree, basta revisar las cuentas de las redes sociales del oficialismo, de los medios de comunicación y del pueblo bueno y sabio, para corroborar la unánime descalificación ciudadana.

A colación de la tragedia medioambiental, no hay que perder de vista la muerte de fauna que nunca será esclarecida por el oficialismo, mentirosos como los conocemos, ya presumen actuación “inmediata”, y también hicieron su video, pero ocultan datos, total, no hay áreas especializadas en peritajes, el Instituto de Fauna Silvestre y la Secretaría de Medio Ambiente son una burla.

DECLIVE 

Lo ocurrido en abril marcará el acelere del declive del gobierno de las guarniciones y banquetas, de por sí, en caída libre en las encuestas, ahora acrecentado por acciones reactivas y tardías.

A poco más de mes y medio del cuarto aniversario de ganar la elección y presumirse las más votada, Cuéllar debe dejar de lado la banalidad. La frase de la “triste historia” en concretos no le dará el reconocimiento esperado, por el contrario, ya lo vimos.

Las protestas espontáneas en sus eventos, los reclamos cuando acude a las tragedias, la descalificación unánime en las redes sociales, seguirán conforme se acorte su mandato y se mantenga solapando a personajes nefastos de su gobierno.