7 de octubre - 2024
Fabricio Mena Rodríguez presume ‘estado seguro’ mientras Tlaxcala es sacudido por secuestros, feminicidios y ejecuciones.
Por Stephany Rodríguez
El secretario de Turismo de Tlaxcala, Fabricio Mena Rodríguez, presentó el programa de la Feria de Tlaxcala 2024 con un discurso lleno de optimismo, afirmando que el estado es ‘el más seguro de la nación’. Sin embargo, mientras Mena Rodríguez se encargaba de exaltar la tranquilidad que, según él, define a Tlaxcala, los ciudadanos viven una realidad muy distinta, una serie de asesinatos, secuestros y feminicidios recientes dibujan un panorama sombrío que la administración parece querer ocultar tras el brillo de la feria.
‘Algo que debemos adicionar es una identidad segura vivimos en un estado con menos incidencia delictiva, del país, lo que nos hace el Estado más seguro de la nación, lugar donde caminar por las calles de día o de noche es una experiencia tranquila, y eso es algo que valoramos profundamente, porque significa que nuestros visitantes y turistas tanto locales nacionales e internacionales, puedan disfrutar de Tlaxcala, con total confianza’, declaró el
El cuñado de la gobernadora Cuéllar, ignorando que apenas el empresario Roberto N. fue secuestrado y asesinado en Tlaxcala, antes de que su cuerpo apareciera en Puebla. La Fiscalía poblana confirmó que el crimen se cometió en territorio tlaxcalteca, exponiendo una evidente contradicción entre las palabras del secretario y la cruda realidad.
El 2 de octubre, Ángel N., empresario que había ganado una demanda contra el gobierno estatal, fue ejecutado en Apetatitlán. La violencia sigue escalando, pero ni la gobernadora ni el secretario de seguridad han dado explicaciones a la ciudadanía sobre los hechos que desmienten la presunta ‘tranquilidad’ del estado.
El discurso de Mena Rodríguez se vuelve aún más cuestionable cuando se considera el feminicidio del 4 de octubre, cuando una joven de 20 años fue encontrada asesinada cerca de la zona arqueológica de Tecoaque. El cuerpo de la joven fue hallado con un disparo en la cabeza, en un acto que evidencia que la violencia de género sigue siendo una tragedia recurrente en Tlaxcala. Apenas un día después, dos trabajadores de la construcción fueron ejecutados en Tenancingo, en un violento ataque con arma de fuego.
Mientras el gobierno estatal se empeña en construir una imagen de Tlaxcala como un paraíso seguro para turistas, la realidad es mucho más oscura. La falta de respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades frente a la ola de violencia que azota al estado es un síntoma alarmante de una administración más preocupada por la imagen pública que por la seguridad de sus ciudadanos.