La crisis de certificación y la presencia de la delincuencia en Tlaxcala
30 de septiembre - 2024

El titular del C5, Max Hernández Pulido, responde ante la ineficiencia en la certificación de directores de seguridad y la polémica por la presencia del crimen organizado en el estado.

Por Stephany Rodríguez

En una entrevista colectiva realizada esta mañana, el titular del C5, Max Hernández Pulido, reveló información alarmante sobre la situación de los directores de seguridad en los municipios de Tlaxcala. De los 41 municipios observados, solo en ocho se han aprobado los procesos de certificación de directores de seguridad, mientras que en otros casos las autoridades han fallado por razones como la edad, escolaridad o incluso el estado médico de los aspirantes. “Los alcaldes deben tomar decisiones”, señaló Hernández, ya que algunos funcionarios ocupan sus cargos sin estar debidamente certificados.

A pesar de que el 50% de los municipios ya cuenta con directores certificados, la ineficiencia en el proceso plantea serios desafíos. Hernández destacó que esta semana sesionará el Consejo Estatal de Seguridad Pública, donde se abordarán temas cruciales como el estado de los 60 directores de seguridad. El secretario también mencionó que el órgano superior de fiscalización estará presente para determinar qué alcaldes deberán remover de la nómina a los directores que no pasaron la certificación.

Polémica por la presencia de la delincuencia organizada.

El tema de la delincuencia organizada no quedó fuera de la conversación. Hernández enfrentó preguntas sobre la supuesta presencia de este tipo de crimen en Tlaxcala. En medio de opiniones divididas,  Hernández fue tajante al afirmar que solo los jueces federales están autorizados para calificar si existe o no delincuencia organizada en el estado. Según el titular del C5, un aumento del 20% en las llamadas relacionadas con riñas y detonaciones de armas de fuego no necesariamente implica la presencia de estructuras criminales organizadas.

Hernández también abordó el crecimiento en el número de cámaras de seguridad en el estado, asegurando que la mayoría están funcionando adecuadamente. Sin embargo, reconoció que, en algunas ocasiones, las cámaras han sido criticadas por reportar incidentes triviales, como la localización de vacas, lo que ha mermado la credibilidad del C5 ante la ciudadanía.

Uno de los puntos más sensibles abordados fue el caso de un levantón ocurrido en Santa Ana Chiautempan. Aunque Hernández confirmó la existencia de un registro de este hecho, explicó que no se puede difundir información crítica debido a que se entorpecerían las investigaciones de la fiscalía. “No podemos difundir información que interfiera con el proceso legal”, señaló.

Finalmente, Hernández fue interrogado sobre la percepción de seguridad en Tlaxcala. Ante las crecientes cifras de violencia y el uso de armas de fuego en la región, fue cuestionado sobre si se está normalizando la delincuencia en el estado. Su respuesta fue que, aunque la seguridad es “efímera”, Tlaxcala sigue siendo un estado seguro en comparación con otros lugares del país. Una afirmación que, para muchos, no refleja la realidad que enfrentan las comunidades diariamente.

La falta de transparencia y las fallas en los procesos de certificación de seguridad generan dudas sobre la capacidad del gobierno estatal para enfrentar estos desafíos. Mientras tanto, la ciudadanía sigue esperando respuestas y acciones concretas que reflejen una estrategia de seguridad eficiente.