5 de agosto - 2024
Cortesía Fabián Robles/Faronoticias
Casi seis años de formar parte del Congreso local, fueron insuficientes para que Miguel Ángel Covarrubias Cervantes apenas se diera cuenta que los diputados locales “realmente no fiscalizan nada”, y que los procesos respectivos “son una jalada y una pérdida de tiempo”, porque las cuentas públicas de los ayuntamientos son aprobadas o reprobadas “por un tema de control evidentemente político”, más que por el manejo que hacen de los recursos.
La crítica del político originario de San Damián Texoloc -municipio del que ya fue edil, lo mismo que su progenitora (quien en unas semanas más rendirá protesta como diputada local) y su hermano, que está por concluir su trienio- la hizo antes que el pleno de la LXIV Legislatura iniciara el pasado viernes con la dictaminación de cuentas públicas del ejercicio fiscal 2023.
En un video difundido en sus redes sociales, el petista -quien en los comicios del pasado 2 de junio fracasó en su intento por reelegirse una vez más- se sinceró al decir que, aunque forma parte de la comisión parlamentaria respectiva, “la realidad, la realidad, la realidad es que los diputados no fiscalizamos nada”.
Para realizar esa tarea, justificó, existe el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) que cuenta “con el suficiente personal y el suficiente conocimiento para poder realizar esta actividad. Y también la realidad es que la Comisión de Finanzas, perdón, y seguramente muchos de mis compañeros se van a ofender, pero pues es la verdad, no fiscalizamos realmente nada, esa es la meritita verdad”.
En sesión extraordinaria, el pleno del Congreso local aprobó el pasado viernes las cuentas públicas de 40 entes, de las cuales 19 correspondieron a ayuntamientos, sin importarles el probable daño patrimonial causado a la hacienda pública durante el ejercicio fiscal de 2023.
POLÍTICO, MEDIÁTICO Y DRAMÁTICO
Como parte de su crítica a la labor del OFS, Covarrubias Cervantes cuestionó que los informes de resultados de todos los entes fiscalizables sean entregados al Congreso local en sobres cerrados, en un acto de “supuesta confidencialidad”, aunque a esa misma hora toda esa información ya es pública y puede consultarse en la red de internet.
“Se me hace una jalada, perdón por el término, pero creo que hasta se está gastando (dinero) en sobres amarillos de más y diurex de más, en estar sellando estos paquetitos que, supuestamente, son confidenciales, cuando cualquier persona puede consultarlos y descargarlos”.
Esa parte del proceso, consideró el legislador petista, “es como más para ponerle un sentido artístico y teatral a la entrega de resultados de la cuenta pública. Yo he estado en contra de esto que se me hace de tinte completamente político y mediático y dramático que es aprobar o reprobar la cuenta pública”.
Desde su óptica, el mal manejo de dinero, así sea de 100 pesos, “es desvío y entonces esto de aprobar y reprobar es, desde mi punto de vista, desde mi opinión, y aunque mis compañeros se enojen, pero tengo todo el derecho de poder expresar y opinar respecto de esto, se me hace una jalada, una pérdida de tiempo de los diputados que de por sí le debemos muchísimo a los ciudadanos tlaxcaltecas”.
Refirió que toda esa simulación comienza desde la aprobación del acuerdo que contiene las bases del procedimiento interno para la dictaminación de las cuentas públicas que “ya están como como cuadradas, que ya están armadas. Esa es mi impresión, esa es mi opinión, muy mi opinión y muy imaginación, porque igual y no, pero igual y ya está aquí quién aprueba y quién reprueba”.
OREJAS DE BURRO
Miguel Ángel Covarrubias -quien como diputado local no opinaba lo mismo cuando su madre, Maribel Cervantes, fue alcaldesa de Texoloc e incurrió en diversas anomalías de las que salió indemne- advirtió que tiene sus “propias teorías” sobre el proceso de fiscalización y dictaminación de las cuentas públicas.
Consideró que los ayuntamientos que aprueban no significa que hayan realizado un adecuado manejo de los recursos. Como ejemplo “balconeó” al panista Pablo Badillo quien, como presidente municipal de Apizaco, “tiene un probable daño de casi 8 millones de pesos, entonces no es como que aprobó y ya, todos felices y contentos”.
Desafortunadamente, insistió, “se vuelven temas de control político. Antes -acusó- los diputados, cuentan las leyendas, que cobraban por aprobar o reprobar la cuenta (…) entonces esto es más como para poner esencia dramática.
El legislador local petista se dijo “sorprendido” porque algunos ayuntamientos “no sé cómo le hacen (para aprobar sus cuentas públicas). Tal vez hubo algún punto de coincidencia, (pero no) nada más es como que tú te portaste bien te ponen estrellita de aprobado, y tú te portas mal supuestamente, como decían la escuela, y te ponen unas orejas de burro y te mandan al rincón ahí para ser lapidado”.
Desbocado, el exlegislador perredista desveló, sin precisar fechas, que siendo diputado local, “una vez al Congreso, no recuerdo exactamente cuánto, creo que nos observaron como 80 o 90 millones de pesos, y obviamente te preocupas, y saben la Auditoría Superior de la Federación muy amablemente te recibe, te escucha, aportas evidencias y aclaras toda esta situación”.
PERDÓN DE DIPUTADOS
A quienes integran la LXIV Legislatura local no les importó que autoridades municipales causaran un probable daño a la hacienda pública durante el ejercicio fiscal de 2023 por 48 millones 743.415.30 pesos, y aprobaron sus respectivos estados financieros correspondientes a ese año.
Al iniciar la dictaminación de las cuentas públicas de 2023, los diputados aprobaron el contenido de 19 expedientes.
Acuamanala tuvo observaciones por 1 millón 957 mil 018.71 pesos; Atlangatepec por 1 millón 933 mil 298.46 pesos; Benito Juárez por 2 millones 598 mil 835.23pesos; Calpulalpan, por 3 millones 420 mil 576.26 pesos.
Los diputados también avalaron el gasto de los ayuntamientos de Chiautempan, por 3 millones 233 mil 847.10 pesos; Contla, por 1 millón 191 mil 475.38 pesos; Cuapiaxtla, por 3 millones 819 mil 590.06 pesos; Hueyotlipan, por 1 millón 145 mil 280.81 pesos; e Ixtacuixtla por 4 millones 590 mil 555.90 pesos.
Además, fueron aprobadas las cuentas de Nanacamilpa, por 4 millones 289 mil 452.47 pesos; Panotla, por 2 millones 584 mil 378.02 pesos; Sanctórum, por 1 millón 010 mil 345.95 pesos; San Lucas Tecopilco, por 1 millón 209 mil 009.58 pesos; Santa Ana Nopalucan, por 2 millones 042 mil 158.14; Santa Apolonia Teacalco, por 2 dos millones 437 mil 768.88 pesos observados.
Otras cuentas públicas aprobadas fueron las de Santa Cruz Tlaxcala, pese a un posible daño patrimonial por 3 millones 524 mil 270.30 pesos; Santa Isabel Xiloxoxtla, por 2 millones 579 mil 993.35 pesos; Tetla, por 3 millones 029 mil 400.55 pesos y Totolac por 2 millones 146 mil 160.11 pesos.