Desorden y abandono total

Por Stephany Rodríguez 

El Parque Hídrico de la capital tlaxcalteca, un ambicioso proyecto gubernamental destinado a embellecer la rivera del Río Zahuapan, se encuentra en una situación de abandono y desorden que ha generado críticas entre los habitantes locales. Este parque, concebido para ofrecer espacios de recreación al aire libre, jardineras y parques para el público en general y turistas, está lejos de cumplir con sus objetivos iniciales.

A pesar de las obras de remodelación que el actual gobierno emprendió, incluyendo la introducción de maquinaria pesada y la reconfiguración de los jardines flotantes, la realidad actual del parque dista mucho de ser ideal. Los trabajos han causado la desaparición de las piedras de una de las islas flotantes, generando interrogantes sobre el paradero de este material pétreo, aparentemente introducido a finales del año pasado.

Los visitantes y vecinos del Parque Hídrico se han encontrado con un panorama desolador: basura acumulada, pasto crecido sin control y una evidente falta de mantenimiento en las áreas designadas para el disfrute público. 

Además, en la zona baja del parque, los trabajadores han comenzado a apilar montones de piedra y terracería con el fin de formar jardines al interior del río, un esfuerzo por decorar el fondo del afluente con áreas verdes. Sin embargo, estas zonas también presentan un estado de abandono.

Una persona que frecuenta la zona para hacer ejercicio mencionó en entrevista para este medio de comunicación que el Parque Hídrico de Tlaxcala está en un estado de deterioro que evidencia una gestión ineficaz y un descuido significativo. Este contraste con la promesa inicial de crear un espacio atractivo y funcional para la comunidad es evidente. La falta de mantenimiento y la acumulación de desechos no solo perjudican la apariencia del parque, sino que también generan inquietud entre los ciudadanos respecto a la verdadera utilidad y el futuro del proyecto.