Desde la tarde del viernes, pobladores de la zona reportaron que ataques con drones causaron incendios en pastizales en cinco ejidos de El Mameyal, las Mesas y el Parotal del municipio de Petatlán, así como de El Porvenir, municipio de Tecpán de Galeana.

Fuente: PROCESO

Durante el fin de semana y este lunes se reportaron ataques con drones cargados de bombas contra bosques de los ejidos en la sierra de Técpan de Galeana, Petatlán y Coyuca de Catalán.

Víctor Espino Cortés, dirigente de la comunidad de Santa Rosa de Lima, informó que este domingo fueron atacados con bombas de fuego los ejidos de San Antonio Texas y El Durazno en los límites de las regiones Costa Grande y Tierra Caliente.

Hoy lunes, dijo, continúan los ataques a los bosques de la sierra desde la Lagunita, Jericó, San Felipe y probablemente se está pasando por el ejido de San Antonio Texas.

Desde la tarde del viernes, pobladores de la zona reportaron que ataques con drones causaron incendios en pastizales en cinco ejidos de El Mameyal, las Mesas y el Parotal del municipio de Petatlán, así como de El Porvenir, municipio de Tecpán de Galeana.

Los ataques continuaron el sábado cuando unos 50 pobladores acudieron a tratar de controlar el fuego. Fue ahí cuando los ataques con drones se dirigieron contra la brigada, pero ésta logró derribar un dron y asegurar fotos e imágenes de los recientes ataques.

Además, el domingo trascendió un enfrentamiento armado entre habitantes de El Durazno y presuntos integrantes de La familia michoacana después de que estos últimos empezaron a lanzar bombas.

En la zona hay presencia del Ejército y de la policía estatal.

También se denunció la quema de pineras en las comunidades de Soledad de los Enanos y Banco Nuevo, en la sierra de Petatlán por parte de las organizaciones de la región Los Maldonado y los Arreola.

Desde 2017 en unas 60 comunidades ubicadas en la sierra de la Costa Grande en sus límites con la Tierra Caliente se han registrado enfrentamientos armados entre grupos criminales lo que ha provocado el desplazamiento de familias enteras que ha dejado desolados a los pueblos, tierras y ganado abandonado.

La zona hasta hace algunos años era productora de amapola, pero sigue siendo rica en la producción de madera, aguacates, durazno, además de poseer manantiales de agua.