Por Edgardo Cabrera

Marco Mena regresó a la escena político-electoral, y no por una decisión personal, sino porque el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez lo utilizó en uno de sus spots como mal ejemplo de la astucia chapulinera y de las viejas prácticas de supervivencia política.  

Y tiene razón, hay que decirlo, porque después de dos años de guardar silencio, cómplice, por cierto, los priístas reconocieron la traición del ex gobernador para entregar la plaza a su cuñada, la morenista, también de cuna tricolor, Lorena Cuéllar.

Fue su mentor y quien lo impuso como candidato, a la postre triunfador, Mariano González el que rompió el silencio y abiertamente lo tachó de traidor, recordemos aquella declaración en los funerales de otro político emblemático de Tlaxcala, Tulio Hernández, y lo que ningún priísta quiso decir públicamente por años, aunque sí en lo oscurito lo comentaban, lo hizo el apizaquense quien además se reconoció culpable de su decisión de impulsarlo.

Ahora, Maynez retomó el tema en pleno proceso electoral, porque Marco Mena, quien dijo, en su momento aplaudía las reformas de Enrique Peña, ahora su trapecismo quedó evidenciado en el momento en que aceptó un “cachito” de la Lotería Nacional como pago político de López Obrador a quien permitió entregar a Morena una entidad más. 

XOCHITL EN TLAXCALA

Este martes vendrá a Tlaxcala la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, solamente tendrá un acto público y será en el Centro Deportivo «Blas Charro Carvajal» ubicado en la colonia Loma Xicohténcatl, de la Capital.

La llegada de la abandera de la coalición Fuerza y Corazón por México se da en momentos donde dos de los partidos políticos que la apoyan, PAN y PRI enfrentan una serie de observaciones y cancelación de registros de sus candidatos a diputados locales, pero también con la resistencia del PRD a formar parte de la coalición.

Recordemos aquel pique que se dio por meses por encabezar la fórmula que competiría por el senado y el acuerdo a regañadientes que terminó con el PRI a la cabeza y el Sol Azteca en segundo lugar, ahora, alejado de la campaña, no hay actos en conjunto.

Vale ver si el mitin sirve para unir y finalmente cerrar heridas entre amarillos, albiazules y tricolores, porque también es cierto que en algunas campañas los panistas se niegan a trabajar en las campañas del PRD, por ejemplo, en el distrito III con Juan Manuel Cabrón, y que con la misma moneda le pagan los perredistas a su candidata en el distrito I.

La otra, recordemos que, aun siendo aspirante a la candidatura, el Partido de la Revolución Democrática se negó a participar en un acto tras su visita a Tlaxcala, y solamente acordaron un encuentro privado, los hechos y las evidencias ahí están, el martes veremos un acto más de simulación o de verdadera reconciliación, al tiempo.