MALHERIDO
18 de octubre - 2023

Por Edgardo Cabrera

Si pensaban que solo con Radio Altiplano se conformarían los magnates heraldos de la Ciudad de México, para enero seguirá la televisión y así fueron advertidos los trabajadores luego de que se consumara la entrega de un bien público a un privado para fines de lucro.

Con la entrega del canal y la estación se consumará el golpe mortal a los medios públicos de Tlaxcala, es la fecha que no han expresado alguna inconformidad los supuestos intelectuales y la clase que se dice culta, la mayoría al servicio del gobierno en turno para no perder sus becas y canonjías, con todo y que por años les abrieron espacios para difundir sus obras y ocurrencias creativas.

Nos cuentan desde adentro que la nueva encargada de la Coracyt, que es la misma que ha llevado al traste y ridículo la imagen de su jefa, les anticipó a los trabajadores las “buenas nuevas”, la primera: que no serán despedidos; la segunda: que estarán al servicio y las órdenes de los foráneos jefes de la empresa privada.

Y como ya ocurre en Radio Altiplano, el personal pagado por el estado, para lo cual hay un presupuesto exprofeso, son utilizados por el capital privado para acrecentar su fortuna, no olvidemos, que los medios comerciales persiguen fines de lucro, los públicos, como fueron concebidos en Tlaxcala, deben atender como prioridad la educación y la cultura.

Ante la evidente privatización y el uso de recursos públicos (humanos y materiales) por parte de un privado, estaríamos ante el supuesto de un desvío de los recursos presupuestados para este año 2023 con un fin y beneficio público, por lo que desde el sábado 30 de septiembre hay un claro acto de corrupción. 

Para el próximo año la partida destinada a Coracyt tendría que eliminarse del presupuesto de egresos del 2024 dada la entrega en arrendamiento a un particular, no se entiende por qué la Radio y la Televisión heraldos deben utilizar al personal y los bienes públicos, incluidos muebles e inmuebles, para un corporativo que tendría que invertir en ello, no son almas de la caridad ni el estado su benefactor, al día de hoy es muy cómodo servirse, además, de conceptos como el millonario pago de energía eléctrica, agua y renta de predios. 

ASÍ EL AMOR

A colación de quien se dice amar a Tlaxcala y condenar a los críticos a su administración por no amar sus caprichos y aplaudirlos, resulta que el Archivo Histórico es un golpe más al sector de la cultura e intelectual que está por consumarse.

A partir de enero la Triste Historia determinó extinguir también al Museo de la Memoria, como parte de su reingeniería crearán una nueva figura burocrática que llamaran “Archivo General”, para lo cual ya anunciaron la remoción de 11 trabajadores de base que serán enviados, quién sabe a dónde, en tanto que a 12 de confianza les modificarán su contrato a honorarios. 

Ahí no acaba el asunto, la titular del área, quien se dice activista y se da el gusto de insultar en redes a los críticos de su jefa, ya tiene considerado en la plantilla del personal de la nueva dependencia a su parentela en un claro acto de nepotismo.