Por Edgardo Cabrera

Vaya exhibida que le dio el dirigente nacional del PRI a su ex gobernador, Marco Mena, al tacharlo de “vil traidor”, no solo eso, aprovechó para decirle que “el respeto se da, la confianza se gana y la lealtad se demuestra”, ¿qué tal?, resultó hasta “filosofo” el “Alito”.

Fue el sábado durante su asistencia al informe legislativo del diputado federal Mariano González Aguirre, donde el político, sin pelos en la lengua, dijo que Mena entregó el estado a Morena, y sabe de lo que habla, porque a cambio de “dejar pasar” recibió su “cachito” de la Lotería Nacional, donde López Obrador lo nombró recientemente director, en pago a su traición.

“Alito” Moreno también aprovechó para anunciar que fue expulsado del Revolucionario Institucional, aunque vale decir, se ignora si ya realizaron el procedimiento estatutario correspondiente, por lo pronto, es claro que ya no lo quieren en dicho instituto, pero también evidente que el aludido tampoco quiere estar y así despertó de su sueño de ser senador.

Recordemos que apenas en los funerales del ex gobernador Tulio Hernández, Mariano González Zarur también arremetió contra su sucesor, a quien no solo tachó de traidor, sino que advirtió lo que todos saben: el apizaquense fue quien lo impuso como gobernador, pero también como diputado local, dirigente estatal del PRI y secretario de Turismo, y en eso tiene razón, sin su “cariño” nunca hubiese brillado en la política, pero también acierta al decir que se equivocó.

Por cierto, en esa misma declaración, Alejandro Moreno “Alito” se hizo el occiso cuando la prensa lo cuestionó si la misma suerte la correrá su hermano y diputado local Fabricio, cuñado de la gobernadora Lorena Cuéllar, y quien se ha sumado sin empacho a las votaciones y respaldo a la bancada de Morena.

RUTA 2024

A colación de los tricolores, los “marianos” regresaron a la escena política, recordemos que González Zarur había anunciado su retiro de la política al concluir su mandato, sin embargo, solo le duró el gusto los casi cinco años que gobernó Mena, porque este 2023 retornó al coordinar la campaña de su nuera en el Estado de México.

Ahora resulta que González Aguirre quiere ser candidato al senado e ir en la fórmula con el PRD, ya que en los acuerdos tempraneros se planteó que en Tlaxcala el Frente pondrá candidatos amarillos y tricolores para la Cámara Alta, de ahí su evento del sábado al presentar su segundo informe legislativo y reunir a muchos de los operadores políticos de su padre que, en una de esas, podría coordinar la campaña.

En eso de los juniors, quien también viene trabajando y trae simpatías con Claudia Sheinbaum, es Alfonso Sánchez García, hijo del ex gobernador Sánchez Anaya, quien no quita el dedo del renglón y tras la derrota de Adán Augusto en la encuesta, condenó el futuro de Sergio González que tendrá que conformarse con el premio de consolación de una diputación local, o mantenerse como funcionario conduciendo al estado a la ingobernabilidad que vivimos.

Para no quedarse atrás, la mandamás también anda en franca promoción de sus dos retoños, la que está al frente del DIF y a la que le inventó un cargo en la recién creada Secretaría del Bienestar, en el plano federal tiene complicado el panorama para imponerlas, pero en lo local puede hacer y deshacer en Morena.