Por Edgardo Cabrera

Un video, como una imagen, dice más que mil discursos y palabras. 

Así es como el cuento de que la Triste Historia es “aliada” y que tiene el “compromiso” de la defensa de los derechos de las mujeres se derrumbó cuando en Ixtenco, Sergio González impidió a una mujer Otomí utilizar el micrófono para manifestarse y después la silenció, primero al seguir con su perorata, luego al utilizar a la maestra de ceremonias para opacar la voz de la quejosa y, para rematar, poner a una banda de música a tocar. Antes intentó tocarla sin su consentimiento.

Paradójicamente todo ocurrió durante un acto protocolario por la inauguración de “las campañas informativas de la Alerta por Violencia de Género contra las Mujeres”.

El video retrata de cuerpo entero al gobierno de una mujer; prefirieron seguir con su tinglado que darles la voz a las mujeres, poco interesaron las pancartas, las palabras y después los gritos, lo importante para Sergio y su camarilla, incluida la titular del Instituto Estatal de la Mujer, era el corte de un mentado listón, por cierto, tan simuladores son, que hasta dos funcionarios fingieron el corte con sus dedos porque no les dieron tijeras.

Son, precisamente, esos grandes y los pequeños detalles los que contradicen el discurso, así como las acciones de relumbrón del actual gobierno estatal.

OTRA MÁS

No solo es Sergio, la propia mandamás es copartícipe del engaño, basta ver lo que pasó el fin de semana durante un foro de gobernadoras morenistas realizado en la Ciudad de México para “presumir” acciones a favor de su género en vísperas del Día Internacional de la Mujer.

Con excepción de una, todas las mandatarias acudieron, la ausente fue la de Tlaxcala quien mandó un video de menos de tres minutos, y editado, a pesar de que su mensaje, era claramente leído, y mediante el cual no atinó a decir ninguna acción concreta de su gobierno a favor de las tlaxcaltecas, pura demagogia, pero, además, con sus acostumbradas imprecisiones.

Por segunda ocasión consecutiva en un acto público la gobernadora dijo que los tres poderes del estado son representados por mujeres, cuando eso es falso, solamente el Judicial y el Ejecutivo lo encabezan ellas, el Legislativo un varón. Pero, dicho sea de paso, ello no es producto de una acción de gobierno en materia de género, y menos ha significado acciones concretas a su favor, por el contrario.

Recordemos la represión a la marcha feminista en el año 2022, la muerte de una normalista rural de Panotla tras una manifestación de mujeres estudiantes, el ocultamiento del delito de Trata de personas, la negación de feminicidios, el despido agresivo de empleadas estatales, y la agresión de su secretario de Gobierno a mujeres Otomís, solo por citar unos ejemplos.   

PARA REMATAR

Otro que se subió a la defensa de lo indefendible fue el secretario de Cultura, Antonio Martínez Velázquez, al tratar de dar «cátedra» de cómo informar y hacer análisis periodístico, tras el cuestionamiento al “pacto de civilidad” para proteger monumentos en el marco de la conmemoración del 8 de marzo. Este personaje es el mismo balconeado a nivel nacional por yerros cuando estuvo al frente de Comunicación de la Secretaría de Cultura federal, al momento que equivocaron fechas históricas, ¡MAISTROOO!