Por Edgardo Cabrera

Al gobierno de la Triste Historia se le fue un año y cuatro meses sin consolidar un gabinete eficiente, cohesionado y preparado para cumplir lo que prometieron, a su jefa la engañaron, por ello las mentiras del informe.

El 2022 marcó el rumbo desde enero cuando se desbordaron los contagios por Covid-19, el Consejo Estatal de Salud no supo qué hacer, se apanicaron porque las demandas de pruebas se les multiplicaron y se les acabaron los reactivos, el oxígeno tampoco alcanzó y nunca concretaron un tratamiento para los enfermos, ni paracetamol les pudieron dar. 

Es la fecha en que vamos hacía el mismo rumbo por la indiferencia de quienes mal administran cuyo interés en este momento es el jolgorio, en lo que sí no escatiman recursos.

Pero no solo es el Covid, los muertos por diabetes no paran, por ello somos el tercer lugar nacional en su incidencia, en los accidentes también ocupamos los primeros lugares del país, y las muertes maternas, cierra el año con Tlaxcala a la cabeza.

Mientras que en seguridad no hay rumbo, certeza, ni fortaleza, desde que se fue el tercer titular de la Secretaría la jefa no pudo resolverlo rápido ni designar a alguien, más de mes y medio acéfalo el cargo, no les corre prisa, ello muestra su mayor debilidad, el exceso de confianza. Ya no pueden presumir ser el estado “más seguro del país”, nos destronaron, y, por el contrario, la presencia de delincuencia organizada se confirma una y otra vez cuando la realidad nos alcanza.

Pero la terquedad es también la razón por la que la Nueva Historia Triste no corre a funcionarios que le están haciendo mucho daño al estado, pero son consentidos: la procuradora de Justicia, el secretario de Gobierno, el de Impulso Agrícola, el de Educación, la de Comunicación Social y el de Salud, le quedaron a deber a Tlaxcala, pero siguen ahí porque el berrinche es grande para admitir que se equivocó al darles mucho poder.

A estas alturas ya la solución no es despedirlos y poner a alguien más, el daño lo hicieron y lo siguen causando, la jefa del gabinete debe entender que quienes la rodean, esas lenguas viperinas que le endulzan el oído, tiraron a la basura el bono democrático que traía, no lo digo yo, las protestas no paran, son cada semana, y eso es el principal síntoma de que están mal.

Ni los datos falsos, ni las encuestas pagadas, ni los cuentos de hadas lograran su mentada nueva historia, gobiernos “todos poderosos” han caído en las últimas dos décadas, el actual no será la excepción, aunque sí, más rápido, al tiempo…

¿Y EL 3 DE 3?

Algo con lo que tendrían que empezar el 2023 para tratar de cambiar algo es ser transparentes y cumplir lo que prometieron revelando su 3 de 3, apuestan al olvido, pero nosotros lo recordamos.

Claro que hay conflictos de intereses, claro que hay enriquecimientos inexplicables y, por supuesto, que en sus negocios y contratos leoninos han evadido al fisco, por ello no muestran nada y seguro no lo harán.

Con la de hoy cierro el año, si es que antes no ocurre algo relevante que comentar, nos leemos y nos vemos el día 2 de enero del 2023, cuando cumplimos, por cierto, 11 años en Gentetlx y 15 de esta columna. Felices fiestas y mucha salud, mis deseos para cerrar el 2022 y empezar el 2023.