Por Edgardo Cabrera

Con la novedad que, de nueva cuenta, el tiempo y los hechos nos dan la razón, lo que ocurre en esta Triste Historia que gobierna es una cadena de eventos que ponen en evidencia la simulación, la corrupción y la impunidad, por cierto, sus propios funcionarios evidencian en las redes el encubrimiento del Estado.

Los tres baleados en la noche del domingo en un tugurio de Chiautempan mostró un nuevo grado del cinismo de lorenismo y sus funcionarios de seguridad, de entrada, al seguir omisos en acatar y hacer valer la fracción XVIII del artículo 33 de la Ley Municipal que establece que no podrán expedirse licencias de funcionamiento a casinos, y a quienes pretendan ofrecer espectáculos con personas desnudas o semidesnudas.

Es lo mismo que ocurre en Apetatitlán con el otro centro nocturno que, sin empacho, semanas atrás hasta colocó descaradamente anuncios para promocionar la Feria de Tlaxcala, como si se trataran de patrocinadores, luego los retiraron y pusieron nuevos -ya sin el tema de la feria- pero siguen, además, mantiene anuncios espectaculares en la autopista a Puebla. 

Regresando al caso de Chiautempan, el citado lugar opera a sus anchas y trasciende que el dueño es nada más, ni nada menos que hijo de un funcionario lorenista, ex diputado local y federal, suspirante a la alcaldía sarapera. Sí, en el gobierno de una mujer que prometió combatir la trata, una muestra más de quiénes la toleran o hacen tratos.

TRATA 

Y que no se traten de lavar las manos y echarle la culpa a los ayuntamientos, que también tienen su parte, porque cuando conviene a sus intereses, negocios y extorsiones, no les importa la competencia municipal para meter sus manos y clausurar lugares, así andan por todo el estado, y en este caso, el delito mayor es la trata.

Por ello, recientemente la activista internacional Rosy Orozco advirtió que en Tlaxcala desde la llegada del actual gobierno estatal y su procuradora fue eliminado del discurso el delito de la trata de personas con fines de explotación sexual, aún más, han documentado las organizaciones los tratos con las mafias, como en el caso de la joven Estrella y sus dos menores. 

No es extraño, entonces, por qué operan sin empacho lugares que el domingo cobraron tres víctimas que se suman a la cuenta de la Triste Historia en cuanto a muertos y heridos por la delincuencia en lo que ellos llaman, el estado más seguro del país, ¡ah!, por ciento, también anoten otros tres asesinados en las últimas horas, dos en Texoloc y uno en Nopalucan.

EL OTRO DECRETO

Pero vamos más allá, no hace mucho la gobernadora Cuéllar anunció con bombo y platillo la orden de limitar venta y horarios de alcohol, pura simulación, también, una imagen dice más que mil decretos, y basta ver cómo en pleno zócalo capitalino, en el parque, se ingieren las bebidas embriagantes.

Y lo mismo ocurre en las tiendas y tiendotas, en los antros y discotecas que bajan las cortinas y la música, pero siguen operando a sus anchas, porque saben que el decreto solo fue el pretexto para seguir con el jugoso negocio de la corrupción y el chantaje.