Por Edgardo Cabrera

Mientras no se cansan de presumir que somos el estado “más seguro” del país, la realidad es contundente y lapidaria: los crímenes están a la orden del día y la ejecución del presidente de comunidad de Jilotepec, en Ixtacuixtla, evidencia la triste historia.

Al menos cuatro impactos le arrebataron la vida a José Isael (dos en el rostro y el resto en el pecho), cuando viajaba con su esposa e hijo a bordo de la patrulla comunitaria, los primeros reportes señalan que se trató de un comando fuertemente armado quien lo interceptó a bordo de una camioneta blanca.

Los hechos no fueron en la madrugada ni en un paraje desolado, sino alrededor de las 10 de la noche del martes y frente a la presidencia de comunidad; por fortuna su familia salió ilesa. 

Pero ese no fue el único caso. Sobre la carretera Vía Corta, entre Tenancingo y Mazatecochco, la mañana de este miércoles “apareció” el cuerpo sin vida de una persona; y al interior del panteón municipal de Apizaco, fue localizado el cadáver de otro hombre de aproximadamente 50 años de edad.

Para rematar en este miércoles y martes rojo, un chofer por aplicación fue baleado en Tepeyanco, para despojarlo de su unidad vehicular, los delincuentes le dispararon en dos ocasiones y a la cabeza.

“Lo bueno” es que somos el estado más seguro del país, de no ser así, ¿cómo estaríamos?  

SIGUEN LAS TORPEZAS

A colación, y de todo lo anterior ¿qué hace la Procuraduría General de Justicia del Estado?, simplemente mandar un comunicado de prensa y una conferencia (sin su titular) para dar cuenta, en el caso del ejecutado presidente de comunidad de Ixtacuixtla, que “abrieron un expediente…”, ¡qué alivio!

¡Ah!, también aseguran, en su triste postura oficial que: “realizan la investigación del delito bajo los principios de legalidad, independencia, eficiencia y disciplina”, ¡faltaba menos!, y además se apresuran a asegurar que no es un hecho atribuible a la delincuencia organizada.

Eso sí, de las líneas de investigación, posibles móviles, implicados o detenidos, NADA, así de eficientes, con todo y que presumen una amplia red de espionaje, mejor dicho: de cámaras de vigilancia, software de intervención de llamadas y hasta un C5 al que sólo le falta un edificio.

MAQUILA

Un video que comenzó a circular en redes sociales, así como la filtración de imágenes y documentos por parte de su propio personal contable, puso en evidencia la forma como se maquila la comprobación de gastos para subsanar observaciones de la Auditoría Superior de la Federación.

Al menos eso se puede apreciar con una integrante de la pasada legislatura local (esa de los moches), actual funcionaria de Morena en Tlaxcala, se trata nada menos de la actual encargada de la chequera del partido. 

Cientos de nombres y recibos simples bastan y sobran para subsanar millonarias observaciones al gasto de recursos de gestión y no, no se trata de la mafia del poder, sino de quienes llegaron con la promesa de ser diferentes y de presumir honestidad “valiente”.