EN LA MIRA
31 de mayo - 2022

Por Edgardo Cabrera

Luego de tres intentos frustrados por indicaciones del lorenista Tribunal de Conciliación y Arbitraje, finalmente el miércoles pasado los del 7 de Mayo impusieron mediante una convocatoria y elección fast track a su nuevo dirigente, se trata de Enrique Escobar Cortés.

Es un personaje afín al depuesto Edgar Tlapale y ganó con una abrumadora mayoría, ¿cómo no?, si fue la única planilla que se registró para el proceso, además de que ya estaba planchado y cabildeada la sucesión.

Escobar obtuvo mil 676 votos de un padrón de 2 mil 853 agremiados, hubo 159 nulos. Hablamos, descontando los nulos, que poco más de mil trabajadores no fueron comparsa en este proceso, no apoyaron al nuevo dirigente y eso debería de preocuparles ya que se anticipan nuevas fricciones al interior de la base, ya lo verá. 

En el terreno legal solo falta que el presidente del TCA, Miguel Ángel Tlapale les otorgue la toma de nota, la línea que trae es negársela bajo cualquier pretexto, utilizando los siempre interminables resquicios legales.

Enrique Escobar ganó la elección interna, pero ese triunfo y la nada es lo mismo. 

En tanto no tenga el reconocimiento de la autoridad no podrá representar legalmente a los agremiados ya que ninguno de los patrones del estado (ayuntamientos o poderes) lo reconocerán, por lo que viene el tercer round en la lucha por el sindicato de burócratas estatales.

OTRO PLEITO

En eso de la purga de los poderes, organismos y sindicatos, el aún magistrado Héctor Maldonado se resiste a dejar el cargo, luego de que desde el congreso del estado le cerraran la posibilidad de ser ratificado por un nuevo periodo de seis años.

El ex consejero jurídico de Mariano González Zarur recurrió al Tribunal Colegiado en espera de revertir la determinación de un juez de distrito que le negó la suspensión del proceso realizado en el legislativo.

Difícil, aunque no imposible, se ve que la justicia federal le dé la razón y ordene a los diputados locales que lo evalúen, lo mismo intentó Rebeca Xicohtencatl y no pudo; en su momento, aunque fueron condiciones distintas, solamente Fernando Bernal ha logrado propinarle un revés al Congreso de Tlaxcala y logró su reinstalación como magistrado.

Para Maldonado su verdadera evaluación la tiene en su litigio, si no es capaz de triunfar en su propia defensa con argumentos legales sólidos, es evidente que como abogado está reprobado y merece la salida.

Por cierto, sobre su permanencia, Maldonado aún enfrente problemas en la comprobación del ejercicio de los recursos públicos tras su primer periodo como presidente del TSJE, recordemos que en su momento fue depuesto en el cargo tras un golpe de estado interno. 

En su segundo periodo -al que llegó tras otro golpe de estado en el que quitaron de la presidencia a Bernal- también enfrenta observaciones, y eso, nos dicen, es un arma más que le tienen en su contra en el supuesto de que su inconformidad prospere para ser ratificado en el cargo.