GRUPEROS
5 de mayo - 2022

Por Edgardo Cabrera

Entre los cuatroteístas hay exceso de confianza, no es para menos, basta ver la oposición blandengue, con voces aisladas que no son respaldadas por sus partidos, y los que sí, sus institutos están tan débiles que quizá no pasen la próxima elección y pierdan el registro.

Para la oposición parece que la disputa se centra en quién se quedará con las pluris de la próxima elección, así de corta es su visión, no piensan en ganar distritos locales o federales, solo en sumar los votos suficientes que les permita acceder a un espacio.

De ahí que entre los morenistas y chaqueteros que llegaron a la 4T libran una batalla encarnizada por las candidaturas que se ofertarán para el 2024 y los grupos se alinean de acuerdo con las corcholatas que destapó Andrés Manuel López Obrador para la sucesión presidencial.

La gobernadora Cuéllar está decantada, endiosada e hipnotizada por la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, hacía allá se mueven su grupo de salameros priístas, panistas y perredistas que ahora traen chaqueta guinda. Sus primeras contribuciones han sido el acarreo de tlaxcaltecas a los mítines de la señora y las mochadas a sus sueldos de funcionarios -según- para hacer la bolsa económica para la futura campaña.

Alfonso Sánchez Anaya y su grupo, la mayoría fundadores de Morena, están con el canciller Marcelo Ebrad, otras de las corcholatas del presidente AMLO, y quien podría convertirse en una opción más competitiva y menos desgastada al no ejercer una posición de gobierno como Claudia.

Otro grupo, quizá menos visible y protagonista es el del alcalde capitalino Jorge Corichi, dentro de los morenistas su corazón está más del lado del senador Ricardo Monreal, si bien el presidente López Obrador marcó distancia con él y sus aspiraciones, esa posición podría ser al final su principal fortaleza, no hay que perder de vista, tampoco, la alianza que existe con Marcelo Ebrad.

Pero las calenturas electorales, que fueron aceleradas desde el propio Palacio Nacional, lo único que han provocado es el golpeteo interno, las patadas a las espinillas y eso, regresando al tema de la oposición, es algo que no han sabido capitalizar, por lo que los cuatroteístas pueden seguir dándose el gusto de pelearse entre ellos porque no traen sombra.

RECHIFLA

La base trabajadora no tolera a Homero Meneses, está claro, y antes que se cure en salud diciendo que el malestar se deriva porque “puso orden”, la realidad es que desde su llegada no ha hecho nada relevante en materia de política educativa, su paso ha sido de confrontación y desgracias.

Por ello es que este miércoles, durante la celebración de las “madres trabajadoras” se ganó la rechifla de los sindicalizados, fue unánime y enfrente de su jefa, la gobernadora Cuéllar.

Recordemos aquel audio donde el mismo admitió ser coparticipe de actos de corrupción, la opacidad de los contratos de donde resultó favorecido, por ejemplo, otro funcionario estatal para ser proveedor de transporte público.

Intentó suprimir la dirección de educación física y convertirla en departamento, el asunto no era meter orden, se trata de dinero y la historia se las cuento después. Lo mismo pretende hacer con la dirección de primarias y por ello se cocina una nueva protesta multitudinaria, la rechifla de este miércoles apenas fue el principio, ya lo verán.

Las acusaciones en contra de líderes sindicales no las ha podido sustentar, ni probar, por el contrario, si hemos documentado la forma parcial cómo se celebraron esos contratos leoninos, pero aún hay más, los propios trabajadores están molestos porque mientras por un lado está el discurso de no favoritismo y poner orden, tienen pruebas de acuerdos alcanzados con el secretario de educación de Marco Mena que incluyó cambios y mejoras de plazas laborales de la parentela.

La lista sigue y es larga.