GOLPES “AMIGOS”
4 de mayo - 2022

Por Edgardo Cabrera

Con insistencia trataron de sorprender a la opinión pública, primero por correos electrónicos con remitentes de dudosa procedencia, y luego por mandaderos del grupo del secretario que sueña con ser senador, descuidando, por cierto, para lo que se le paga.

El objetivo fue Alfonso Sánchez Anaya y su hijo, mediante una información cuya verdad, es a medias, por tanto, una mentira. La razón, que el secretario de infraestructura, a pregunta expresa, admitiera aspiraciones electorales para el 2024. 

La hipocresía de quien está a cargo de la comunicación del estado es tal, incluso ha llegado a presumir una “amistad” con la nuera del ex gobernador y diputada, pero desde esa oficina se maquinó la campañita para golpearlos porque le hace sombra al señor Gonzálezen sus ambiciones políticas.

En el citado email que enviaron el 27 de abril con el remitente de “Amelia Sánchez”, desde la cuenta denunciasdetlaxcala@gmail.com a varios medios y pasquineros, se cita que una “subordinada de Sánchez Anaya en la Secretaría de Infraestructura está bajo proceso legal”, y luego en el resto del texto, se hace alusión que Alejandra N, “directora de licitación de obra pública” enfrenta un proceso por su pasado como funcionaria en el estado de Morelos y que incluso podría terminar presa.

La mala información es el sello de la oficina que está en el número 16 de la avenida Juárez. De entrada, el ex gobernador Sánchez Anaya no es el secretario de infraestructura, por tanto, la aludida no es su subordinada, y del asunto en el que la implican, no aparece su nombre, nosotros sí revisamos e investigamos, tenemos incluso el expediente de la Fiscalía Anticorrupción de Morelos.

Para rematar, Alejandra N, no es empleada en infraestructura, sino en Oficialía Mayor, por tanto, es un borregazo, lo único que se buscó fue golpear políticamente.

Pero más allá del pleito entre los inquilinos de la vecindad, queda en evidencia que, en lugar de estar ocupados en dar resultados a los tlaxcaltecas, algunos funcionarios mediocres están distraídos en la guerra interna, ante una jefa a la que tienen contenta solamente con el culto a su personalidad. 

TACAÑO

En algunas comunidades capitalinas andan desatados algunos reyezuelos que ven esa posición de poder como sus cotos personales para futuras aspiraciones, cuando lo que en verdad deberían hacer es ponerse a trabajar en atender los interminables y crecientes problemas.

Es el caso de Ocotlán, donde, a falta de trabajo y resultados, el día del niño el presidente de comunidad quiso hacer caravana con sombrero ajeno en busca de aplausos, organizó una convivencia para la cual se puso a pedir por todos lados “donación” de juguetes para que los entregará de propia mano, como si fuera un generoso benefactor.

Incluso a diputados locales les fue a tocar la puerta, y luego se enojó porque algunos decidieron ir personalmente a dar los regalos sin tener intermediarios. 

Pero más que andar perdiendo el tiempo en eso, el presidente que tiene uno de los mayores presupuestos, algo así como 300 mil pesos al mes debería dar resultados, basta ver cómo están algunas calles que ya parecen tianguis permanentes, el parque principal sigue en total abandono, Ocotlán parece iluminada con velitas -pese a ser la comunidad más grandes de la capital-, y las patrullas que le dio el estado para prestar vigilancia a la población, cuando no están paradas frente a la presidencia, las usan para sus mandados.