LEY DE MURPHY
25 de noviembre - 2021

Por Edgardo Cabrera

La carnicería en el gabinete de Lorena Cuéllar está a la orden del día, la disputa por ganarse “el favor” de la gobernadora y mantenerse en la principal nómina del estado es a diario.

Si algo está mal, puede terminar peor, y es que, si fue escandaloso lo del innombrable secretario de Seguridad Ciudadana prófugo de la justicia, o que quien fue designada en Conalep no cumplía los requisitos legales y aún así cobró en el cargo y firmó documentos oficiales, los casos se multiplican.

Para muestra la nueva protagonista de una de tantas luchas intestinas que se libran, hablamos de Gimena Lara Pérez, quizá no le suene el nombre, bueno, a nadie dentro de la “selecta” clase política de Tlaxcala, menos de los morenos y sus aliados.

La mujer es la titular de la Coordinación de Planeación e Inversión y su recomendación en el cargo -dicen- corre a cuenta del ex subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta y, como suele ocurrir con los lorenistas de “cepa”, no gustó que les quitaran una posición que tendría que ser entregada para aquellos que se fletaron dos campañas, y es que en la primera tragaron sapos con la derrota y ahora con la victoria esperaban comer faisán.

El asunto es que desde el interior le orquestaron una campaña a Gimena Lara por su antecedente en un puesto en la Secretaría de Gobernación, donde no salió bien librada durante la gestión de Olga Sánchez Cordero, y después estuvo cerca del dirigente morenista Mario Delgado, donde tampoco entregaría buenas cuentas, al menos, eso es lo que se filtró en columnas nacionales. 

Pero más allá de los trascendidos y del golpeteó entre la farándula cuatroteísta y lorenista, documentos develados por el periodista Martín Rodríguez ponen en entredicho el discurso de la austeridad del nuevo gobierno, se trata de una factura por hospedaje por un importe de más de 12 mil pesos, supuestamente a favor de la funcionaria foránea; dice el columnista que no es lo único, también a cuenta del erario están sus traslados, alimentos, “comilonas” y hasta el pago de celular.

NI PLAN, NI 100

Lo peor de su caso, es que la Coordinación de Planeación e Inversión no ha dado resultados, entre el gabinete existe descontento porque no hay avances en el informe de los primeros 100 días, menos en la construcción del Plan Estatal de Desarrollo (PED), ya se les fueron tres meses y les restarán otros tres para cumplir con los términos legales.

La intención, nos cuentan, era que, en diciembre, con el corte de los 100 días la gobernadora partiera plaza, junto con ese balance presentar el PED antes del plazo, ahora parece que todo quedará en mera intención.

Por lo pronto, nos cuentan que tuvieron que contratar a personas externas para cumplir con lo que la señora funcionaria no ha hecho.

Ya veremos si ignoran las señales, como ocurrió con los dos casos anteriormente citados, o corrigen el rumbo para evitar, no sólo el ridículo, sino que metan en aprietos legales, administrativos y de cumplimiento de metas del gobierno estatal.