EXPECTATIVAS
1 de septiembre - 2021

Por Edgardo Cabrera

Advertencias directas a sus opositores, órdenes a los diputados y el compromiso a favor de las mujeres y la atención al Covid, enmarcaron las primeras palabras como gobernadora constitucional de Lorena Cuéllar.

Su gobierno es de grandes expectativas, ganar con la votación más alta que haya tenido un candidato en la historia de Tlaxcala obliga a resultados, ya pasó el periodo de presumir y utilizar como slogan el dato.

Aunque al tomar protesta, la morenista volvió a ocupar la cifra y lo hizo bien, señaló que los más de 305 mil sufragios del 6 de junio son “el tamaño de su compromiso”, no solo eso, esos votos los ocupó para mandar un mensaje directo a sus opositores al advertir que su gobierno no será rehén de chantajes ni de declaraciones perniciosas, y que obedecerá solamente a la voluntad del pueblo.

En la casa del pueblo y frente a los legisladores, mandó la primera orden, eso sí, dijo “respetuosa”, advirtió que será una mujer la que encabece la Procuraduría General de Justicia del Estado, aunque no dio el nombre todo apunta a la juez Ernestina Carro, por lo que pidió al poder legislativo que así sea, al tiempo de llamarlos a respaldar la “reingeniería en la administración pública” para que los apoyos sociales lleguen a la ciudadanía, algo que podría interpretarse como el fin al fondo moches.

El acto del Congreso local, cerrado al público y a la prensa so pretexto de la pandemia, solamente la crema y nata de la política local y nacional ingresaron, contrastó con el mensaje de que el suyo será un gobierno abierto y cercano a la gente, dijo que los hechos hablarán por ella y seguro que así será, al menos en la integración de su gabinete hay dudas de si los nuevos funcionarios darán el ancho. 

La primera gobernadora morenista en la historia de la entidad, paradójicamente, cuenta con un gabinete con una gran mayoría de personajes que no pertenecen a este partido, muchos son saltimbanquis y a otros los antecede un currículo de tolerar excesos y abusos, como el ex presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política de la legislatura saliente, el ahora reluciente Oficial Mayor, Ramiro Vivanco.

De ahí que lo dicho este martes por la gobernadora Lorena Cuéllar cobra especial atención en el sentido de que serán los méritos el principio de reconocimiento para la permanencia en los cargos públicos, ojalá y así sea, no es la primera vez que lo dice, antes ya había manifestado que los que se integran a su gabinete estarán en un periodo de cuatro meses de prueba. 

Sobre esos personajes, seleccionados por la gobernadora, recaerá el arranque que es caótico por los altos niveles de contagio por la pandemia del Covid-19, el regreso a clases presenciales, los conflictos municipales, recursos acotados, una oposición que apretará al arranque para ganar o mantener islas de poder y, sobre todo, el golpeteo interno, los morenistas y cuatroteístas molestos por la exclusión de una chamba o puesto serán sus principales críticos.

PLANA MAYOR

A colación de la toma de protesta, la tlaxcalteca reunió a la plana mayor de su partido y del gobierno federal, nada menos estuvieron el recién estrenado secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, así como el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, y el coordinador de los morenistas en el senado y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, de quien por cierto no ameritó mención alguna en lo particular.

Además, llegaron a respaldarla los gobernadores de Puebla, Veracruz, Ciudad de México y Quintana Roo, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, y las electas de Campeche, Sinaloa, Guerrero, Baja California, Colima, así como los electos de Nayarit y Michoacán.

También estuvieron los ex gobernadores Tulio Hernández, Beatriz Paredes, José Antonio Álvarez Lima, Alfonso Sánchez Anaya y Samuel Quiroz de la Vega. Ni Héctor Ortiz ni Mariano González llegaron, se ignora si fueron invitados.

APLAUSOS

Digno de aplausos es la advertencia de que no habrá cabida para la corrupción, complicidad y contubernio para nadie, sin importar partidos, eso, sin duda es lo que quieren los tlaxcaltecas, cumplirlo será el gran reto.

Así como la inseguridad, otro rubro que fue tocado en su primer discurso como mandataria, con el reconocimiento de la necesidad de una estrategia, no de la improvisación, ni de acciones reactivas, sino de la inteligencia. 

Este martes se acabó la campaña que se prolongó después del 6 de junio, ahora es tiempo de gobernar, veremos cuánto dura la luna de miel.