Por Edgardo Cabrera

La nueva legislatura está ansiosa de llegar, ojalá rompan el patrón y no repitan las mismas prácticas de los salientes, pero se ve difícil, hemos sido testigos a lo largo de la historia que los que entran, siempre resultan peores que los que se fueron.

Los tres priístas que conformarán la nueva legislatura aún no asumen labores y ya están peleados, resulta que hace unos días cuando se definió la coordinación parlamentaria, la electa del distrito II, Diana Torrejón le dio la espalda a Fabricio Mena, y se decantó por Blanca Águila; aunque argumentó un asunto de género, la realidad es que entre muchos tricolores no gusta que el diputado sea cuñado de la gobernadora electa Lorena Cuéllar.

La determinación de la coordinación fue avalada por la dirigencia nacional, evidentemente caló en el hermano del gobernador saliente, por lo que el distanciamiento con sus otras dos compañeras de bancada es marcada.

Para rematar, hay quienes dentro del grupo opositor ven con desconfianza a Fabricio, lo consideran un operador más de la gobernadora morenista, algo que ya se verá en unas cuántas horas cuando finalmente se planchen posiciones claves dentro de la nueva legislatura.

Quienes también andan con pleitos internos son los de Nueva Alianza y Morena.

Los del Panalt, cuya base es el SNTE, determinó colocar a Lenin Calva como el coordinador parlamentario, posición que esperaba su correligionario y alcalde con licencia de Tepeyanco, Bladmir Zainos, evidentemente pegó en el ego porque su partido no se decantó por la figura que más elecciones ha ganado, sino prefirió alguien leal al magisterio. 

En Morena la historia es larga, y los desencuentros son la constante, de eso mañana más detalles.

MINTIERON, ROBARON, TRAICIONARON

Es la última semana de los levantadedos que mintieron, robaron y traicionaron, dirán misa, algunos se indignarán (los que aún conocen la vergüenza), pero desde el día 1 sacaron a relucir el cobre, la mayoría cuatroteísta se agandalló todo, la chiquillada fue flor de un día, y los excesos fueron el pan nuestro de cada día.

Hasta el hartazago hemos hablado de los 390 mil pesotes mensuales que se embolsan (285 mil pesos de “gestión social” y 105 mil pesos de dieta), más los 20 mdp del fondo moche que cada uno asignó discrecionalmente, sin embargo, son tan cínicos que ni se inmutan.

La semana pasada dimos a conocer la lista de la parentala de 16 levantadedos que beneficiaron con una plaza sindical en el Congreso, cuyo sueldo ya lo quisiera la pobre señora, o el señor que diario tienen que limpiar los baños de ese recinto.

Como son insaciables, no conformes con beneficiar a su parentela con una base, abusando de su poder le dieron al esposo de la única priísta en dicha legislatura, el cargo de contralor del Congreso; y la del Rayo de Apetatitlán impuso a su secretaria como consejera de la Judicatura, el abuso es con total impunidad.

Pero si lo anterior aún no sorprende, los salientes están decididos no solo a agandallarse puestos y posiciones, incluso el segundo ajuste presupuestal de 11.1 mdp ya se lo gastaron, ahora van hasta con los bienes del Congreso.

Mañosos, como los conocemos, empezaron a notificar que tienen “filtraciones” de agua en las oficinas, pretexto para llevarse el mobiliario y dejar pelonas las oficinas. Ya arrasaron con archiveros, escritorios,  sillas, computadoras, dispensadores de agua y hasta frigobares que se adquirieron con recursos del congreso.

El domingo deberá concretarse el relevo, y seis días más son aún muchisímos, en una de esas, hasta la bandera monumental del salón de plenos están tentados a llevarse.