Por Edgardo Cabrera

A dos semanas de que concluyan las campañas políticas, los candidatos a una diputación federal andan perdidos, en su mayoría nadan de muertito esperando el arrastre que les den los votos de las competidoras de las dos coaliciones por la gubernatura.

Pocos andan haciendo proselitismo en serio, particularmente en el distrito 1, donde se ve al panista Julio Hernández y al independiente Delfino Suárez en trabajo constante a raz de tierra, el petista, Alejandro Aguilar, por ejemplo, no ha necesitado salir a exponerse frente al electorado ya que su principal activo son los vínculos que tiene con liderazgos de la zona, y los bajos negativos de su nombre en las encuestas.

En el distrito dos, hay casos donde a los candidatos se les ve solamente en reuniones de café, como el perredista Salvador Méndez; otras ocupadas en tareas partidistas, como la petista Irma Garay; unos más apostando a “glorias” del pasado, como Pedro Pérez Lira, a quien no lo quieren ver cerca de la candidata a la gubernatura, Eréndira Jiménez, ya que le representa un negativo, más que un activo en su campaña. 

El caso del distrito 3 es el peor, de plano solamente uno de los candidatos se le ve en franco trabajo proselitista, hablamos del morenista Carlos Augusto Pérez, del resto, ni sus nombres son conocidos entre electorado, menos suenan en la opinión pública. Sin duda son unos vaquetones que simplemente están en espera de los actos que mejor les convenga con las candidatas a la gubernatura para hacerse los aparecidos y darse a conocer.  

Con dicho panorama, no sería raro que los resultados en los distritos federales sean fiel reflejo de cómo quede la elección por el gobierno del estado, hablamos que llegarán a la Cámara de Diputados por obra y gracia del espirítu santo.

CEDH

Los golpes bajos están a la orden del día entre los diputados y la terna de aspirantes a presidir la Comisión Estatal de Derechos Humanos integrada por Jacqueline Ordóñez Brasdefer, Mónica Cuamatizi y Jesús Ángel Romero.

Si fuera, como tendría que ser, por nivel de conocimiento y preparación, en un acto de honestidad los legisladores tendrían que palomear a Jacqueline Ordóñez, fue la mejor calificada al obtener 89 puntos, Mónica alcanzó 80 y Jesús Ángel 70.

Sin embargo, conocida la noticia, ya intentaron meterle el pie a la mejor evaluada, desempolvaron una recomendación emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos haace dos décadas, en la que la observada es supuestamente Ordóñez Brasdefer, cuando se desempeñó como Ministerio Público.

Ese asunto fue desestimado por el propio organismo nacional, incluso la CEDH lo ratificó en el año 2011 cuando la aludida concursó para entrar a laborar en la institución; se sabe que ese expediente caduco salió de las propias entrañas del Congreso en colusión con el gris personaje que ya debe estar haciendo maletas en este momento para dejar de seguir sangrando al erario y acosando a las mujeres.

AL MARGEN

A colación del asunto, la desfachatez de quien se ganó el mote de “copión” hace años es tal que no le importó “piropear” -si así se le puede llamar a un acto de claro hostigamiento- a una diputada a la que vio con falda corta.

No sería raro que además del juicio político que aún tiene pendiente el Congreso, una vez que concluya el proceso de renovación de la CEDH se presente una denuncia por acoso sexual en contra de esta triste figura que gozó del cargo para saciar sus más bajas perversiones.

PATITO

Las encuestas cuchareadas y patito no solo impactan la elección por la gubernatura, en los municipios también están a la orden del día los engaños con tal de tratar de “posicionar” a personajes que van en franca caída en las preferencia, o que de plano, nunca figuraron.

Es el caso de Santa Cruz Tlaxcala, donde en el colmo de la desfachatez utilizan algunos perfiles falsos en Facebook para colocar como “puntero” a quien es último en los estudios serios, mientras que la mejor posicionada, simplemente la hunden.

En la más reciente levantada con entrevista cara a cara, cierra la contienda solamente entre dos, la panista Leticia Hernández y el morenista, David Martínez, la primera traería 23 puntos, el segundo 12, lo demás, solo es política-ficción.